La ex cartista devenida en efrainista (margen derecha) aparece junto al abdista senador Colym Soroka y la referente opositora amiga de los medios Kattya González poco antes del pedido de reconocimiento de la “Alianza Encuentro Nacional” ante la Justicia Electoral.

Después de un largo silencio tras la histórica derrota de un proyecto opositor que buscaba la llanura del Partido Colorado en unas elecciones generales, tal como sucedió en el 2008 con la victoria de Fernando Lugo, reapareció en medios amigos la figura de Soledad Núñez, quien viene de formar parte estelar del elenco aliado encabezado por los grandes holdings mediáticos que a costa de una campaña perversa y violenta, como no se registra antecedentes después de la dictadura stronista, intentó tumbar a la ANR en las elecciones generales del 2023 pero terminó cosechando una derrota catastrófica.

“Busca de nuevo protagonismo con la ayuda de sus aliados mediáticos”, postea Ana Belén Contreras en las redes sociales tras recordar el triste papel que le correspondió ejercer a la ex ministra de la vivienda (Senavitat) -en el gobierno de Horacio Cartes- como referente del PLRA cooptada por el efrainismo con la bendición del cuestionado embajador de Estados Unidos, Marc Ostfield, acusado de violar la soberanía del Paraguay con fines electorales.

Núñez realiza lobbies diarios con referentes aliados del abdismo en favor de la cruzada ciudadana “Chau nepotismo” que busca echar del Congreso a familiares de los legisladores en virtud de la ley que prohíbe y castiga la práctica del nepotismo en la función pública.

La especie ganó terreno en el observatorio público luego de que los mismos medios amigos empezaran a dar destaque a las enormes asignaciones salariales con cargos inventados por los senadores y diputados para sus respectivos parientes y la hemorragia financiera que esos generosos millones ocasionan a los recursos del Estado en forma de agujeros negros.

La misma exministra cartista devenida en referente efrainista es señalada en una investigación del diario Nación Media de integrar una ONG llamada Alma Cívica junto con su esposo Bruno Defelippe, resistido candidato a senador de la nación.

De acuerdo a la publicación, Alma Cívica se ha manejado en todos años blindada a todo tipo de revisión y control de sus multimillonarias cuentas, especialmente interesada en que no se conozca el origen del dinero que reciben y datos que, según ellos, incumben solo al grupo de selectos dirigentes que la integran.

A más de ello, la organización a la que pertenece Soledad Núñez ha sido denunciada por varios abusos en el manejo de recursos millonarios que involucraron a organismos públicos como el mismo Tribunal Electoral y dependencias estatales en el pasado gobierno del amigo Mario Abdo Benítez, donde la pareja actuó a placer y de acuerdo a sus exclusivos intereses personales y sectarios sin rendir cuentas a nadie, según la denuncia.

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