El entonces ministro antidrogas no solo manipuló sino pervirtió la institucionalidad de la Senad, opinan indignados sobre esta foto donde se ve al ex hombre fuerte de Marito coqueteando con el capo narco Marcus Vinicius. Ahora Giuzzio se ve en apuros y tirotea a fiscales que le investigan.
En una típica reacción de acusados de delitos o crímenes, el exfiscal anticorrupción devenido en su momento en ministro antidrogas, Arnaldo Giuzzio, acudió a los servicios de la prensa amiga para descargar veneno contra el Ministerio Público al que acusa de prestarse al juego del cartismo y se refirió a sus colegas fiscales afirmando, sin presentar ningún tipo de documento o prueba, de que son manipulados por intereses espurios.
Giuzzio, junto con otros seis altos jerarcas del gobierno anterior liderados por el propio Mario Abdo Benítez, están imputados por delitos relacionados con el manejo de información reservada que, según la denuncia del denunciante Horacio Cartes, han sido entregados en bandeja a los medios amigos para destilar veneno contra el cartismo, en una guerra sucia sin precedentes en la historia política del Paraguay.
“La fiscalía investigó a nuestras espaldas”, disparó a quemarropa el influyente hombre de Marito tras acusar a los investigadores fiscales de violentar normas de la buena praxis al solo efecto de ponerse al servicio del “patrón”, en una repetida y cansina incriminación sin aportación de evidencias o elementos de convicción.
“Los fiscales (que le investigan, Aldo Cantero y Giovanni Grissetti) están obligados a operar de buena fe y no ocultar pruebas de la defensa. Ellos obraron mal, a escondidas, y así no se construye (sic)”, alardeó en un conocido medio al servicio del abdismo y la oposición.
Giuzzio está investigado por proveer documentación confidencial del Estado paraguayo a la prensa amiga al solo efecto de aportar su “grano de arena” para la causa del abdismo en su guerra interna contra el cartismo en la campaña proselitista para las elecciones generales del 2023.
En la misma causa están investigados otros adláteres públicos funcionales al abdismo como el exministro de la Secretaría contra el Lavado de Dinero (Seprelad), Carlos Arregui, y el exministro de la Secretaría contra la Corrupción en la función pública (Senac), René Fernández, entre otros.
De acuerdo a la denuncia presentada por el expresidente de la República Horacio Cartes, Marito y sus ministros se dedicaron a pervertir sus funciones embarcándose en una guerra abierta y sucia contra el enemigo electoral, despreciando la calidad de sus obligaciones y aliándose de forma abierta con la oposición.
Giuzzio también es investigado por presuntos vínculos con el narcotráfico, a resultas de un documento gráfico donde se lo ve con el capo de las drogas Marcus Vinicius en la época en que Giuzzio fungía de ministro antinarcótico, en una clara y contundente muestra de relacionamiento solidario con raíces que son objeto de las pesquisas.