Suboficiales de Policía durante la ceremonia de egreso en la SND. El gobierno afina puntería contra la inseguridad para recuperar el orden social perdido durante la época de Marito por culpa de hordas agavilladas de delincuentes que tomaron por asalto las calles y hasta la vida de la gente.
El gobierno nacional realiza una fuerte apuesta en favor de la seguridad del país y promueve el ingreso de 5.000 agentes por año a la Policía Nacional con el propósito de combatir con fuerza el ambiente de crispación social provocado por la ola de robos y asaltos, que ha llegado a niveles insostenibles como herencia de Mario Abdo Benítez, quien sigue en libertad con la ayuda de los líbero-zurdos y la prensa aliada.
El presidente Santiago Peña informó que cada año ingresaban poco más de 1.000 agentes a la Academia de Policía, pero salían unos 750 por jubilación u otras causas, generando un crecimiento insuficiente para la demanda de una población en creciente aumento.
“Este año apostamos al ingreso de 5.000 agentes por año para cambiar esta realidad y combatir con más fuerza a los delincuentes”, afirmó Peña en información publicada por la prensa oficial.
Por su lado, el comisario general director, Rubén Oporto Sánchez, afirmó que la Policía Nacional se encuentra en un periodo de salto en calidad y cantidad en cuanto a sus recursos humanos.
Recordó que en los últimos años ingresaban 150 cadetes para la carrera de oficial de policía y 1.000 aspirantes para la carrera de suboficiales, pero actualmente se incrementarían a 5.000 nuevos suboficiales a disposición de la ciudadanía cada fin de año.
El alto jefe policial añadió que en los próximos cinco años se dispondrán de 25.000 personales para contribuir con la seguridad ciudadana.
La inseguridad pública golpea sin excepciones en diversos ámbitos de la sociedad, generando una ola de temor y preocupación, especialmente por la falta de respuesta de las fuerzas de seguridad para hacer frente al azote protagonizado por ladrones y asaltantes.
La situación emergente es un legado más del desastre de gestión del expresidente de la República, Mario Abdo Benítez, que no solo ha mantenido un perfil relajado con respecto a la inseguridad poblacional sino se dio el tupé de prescindir de forma arbitraria y sin ningún argumento de respaldo del potencial del Grupo Lince solo para matar su odio hacia Horacio Cartes, quien en su época de presidente ordenó crear esa unidad especial de la Policía Nacional para la lucha urbana y periurbana contra la delincuencia.