Santi Peña mantiene en su cargo al titular de Conatel, señalado de rapiñar G. 35.000 millones de los fondos del Estado. «Ser abdista es un privilegio en este gobierno», sostienen cartistas indigados por el ninguneo del gobierno a sus reivindicaciones.
La información divulgada por un medio aliado a la oposición acerca del altruismo practicado a ultranza por el oficialismo para colocar masivamente en cargos y puestos de trabajo a adherentes de Fuerza Republicana movió el avispero en el interior de Honor Colorado, que a través de las redes sociales dejó escuchar su voz de protesta y críticas contra la conducción partidaria y el propio gobierno al cerrar las puertas a sus propios compañeros de campaña que ganaron las pasadas elecciones generales.
“Para nosotros, lo ideal hubiera sido pertenecer al abdismo porque el esfuerzo que hemos realizado en favor del cartismo para ganar las elecciones de nada sirvieron”, postea este jueves Antoliano Céspedes, quien se presenta como miembro de la seccional colorada Nº 32 de Asunción.
“Ni chicha ni limonada”, opina por su lado Angélica Pereira, en coincidencia con otros indignados que ponen en tela de juicio la apreciación de la cúpula partidaria a la hora de otorgar cupos laborales.
“Hicimos un esfuerzo titánico en medio del ataque inmisericorde y permanente de la oposición aliada al abdismo y la propia prensa para sobreponernos en territorio totalmente enemigo, y esta es la paga que recibimos”, reclama por su lado René Campos.
Centenares de ciudadanos que alegan pertenecer a los registros del movimiento cartista, satanizado por el abdismo en época de electoralismo previo a las elecciones de abril del 2023, dicen sentirse defraudados por la situación que enfrentan las bases partidarias en comparación a sus anteriores oponentes partidarios.
“Ser abdista, o sea, ser perdedor, hoy día es un privilegio para el gobierno nacional, que no termina por otorgar regalías precisamente a quienes, en su momento, han practicado un proselitismo violento, ofensivo, cargado de odio y discriminación contra sus propios correligionarios colorados, al solo efecto de formar un frente común contra el cartismo y lograr el ansiado continuismo a pesar de la estela de corrupción, comilonas, saqueos e impunidad impregnada en el gobierno de Marito”, tirotea Juan Ángel Mieres Colmán.
Pese a las críticas y los gritos de corrección, el gobierno se ha empecinado en mantener en sus cargos a jerarcas cuestionados en el gobierno anterior de Abdo Benítez, entre ellos el presidente de Conatel, Juan Carlos Duarte; el titular del BNF, Manuel Ochipinti y el presidente de la ANDE, Félix Sosa, entre otros.