Denuncias y sospechas de variado tenor y volumen contaminan la gestión del Ing. Sosa, que sigue sin investigado por el Ministerio Público.

Denuncias, pruebas y evidencias que comprometerían de forma protagónica al presidente de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) en el robo de colosales volúmenes de potencia energética de Itaipú, calculadas en megawatios, salen a la luz pública a través de medios periodísticos y testigos que se preguntan por qué el Ministerio Público demora en investigar al Ing. Félix Sosa para esclarecer los hechos y, eventualmente, castigar a los culpables.

Uno de los principales rebusques arrimados al Ing. Sosa es el robo de energía eléctrica a través de transformadores y equipos de la misma ANDE proveídos por contactos internos para el funcionamiento de granjas de criptomonedas clandestinas o mau establecidas en varios puntos del país que consumen volúmenes gigantescos de energía que eluden los controles de facturación formal y producen daños, aún no cuantificados en su real dimensión, al sistema eléctrico paraguayo, privando de ingentes recursos al Paraguay y del acceso al servicio de millares de familias que aún viven en la oscuridad.

El Ing. Sosa también fue señalado por Joselo Rodríguez, resonante exautoridad del gobierno de Mario Abdo Benítez involucrado en una grave crisis en Itaipú, de tener participación en el acuerdo entre empresas privadas por la energía paraguaya, en abierta violación a la Ley de la Función Pública que prohíbe taxativamente este tipo de operaciones a un funcionario del Estado.

El Ing. Sosa se desempeñaba como presidente de la ANDE cuando salieron a luz las declaraciones de “Joselo”, que pidió la intervención del Ministerio Público para investigar al jerarca denunciado, pero entonces, ni ahora, generó algún atisbo de reacción fiscal, por lo cual las denuncias y sospechas continúan firmes.

De acuerdo a datos divulgados por medios nacionales, el Ing. Sosa hizo el rekutú en su cargo debido a sus “habilidades” para el manejo de negocios con la energía de Itaipú a partir de sus altas funciones en la ANDE, adonde aterrizó con la bendición de Marito, considerado a su vez como uno de los presidentes más funestos del Paraguay.

A sectores involucrados con las denuncias e incluso autoridades superiores de la misma ANDE llama la atención que el presidente Santiago Peña haya mantenido en su cargo al Ing. Sosa, pese a que durante el entronamiento del actual gobierno en agosto del 2023 el titular del ente energético ya venía cargado de sospechas de variado calibre y procedencia, e incluso fue señalado como protagonista de un escándalo de 1.000 millones de dólares supuestamente desviados en connivencia con los exjerarcas de Itaipú.

La propia ANDE sostiene que solo en el fronterizo Departamento de Alto Paraná, las criptominerías ilegales producen pérdidas estimadas en 60 millones de dólares a la institución energética.

Recién ahora, luego de que la bola de nieve cobrara volumen, la ANDE ha pedido la investigación de este tipo de negocio mau que, por otro lado, contaría con el padrinazgo de poderosos políticos vinculados al gobierno.

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