La destrucción con explosivos de las pistas clandestinas es apenas un protocolo porque las pistas se rellenan rápidamente ni bien la Senad abandona el lugar para ponerse nuevamente al servicio del narcotráfico, según los datos.

Un contingente operativo de la Dirección de Inteligencia de la Senad y fuerzas especiales con apoyo de la Fuerza Aérea Paraguaya tomó intervención en el Parque Nacional Paso Bravo, Departamento de Concepción, donde procedieron a desactivar 15 pistas clandestinas, además de bases de producción de marihuana que se encuentran en la zona que en los últimos años se convirtió en un punto estratégico para las acciones del crimen organizado.

Durante la primera jornada de incursiones se procedió a la destrucción de 2 pistas clandestinas mediante detonaciones.

También fueron erradicadas 6 hectáreas de cultivos de marihuana y desmantelados 2 campamentos precarios.

Cerca de las pistas fueron localizados bidones con combustible de aviación, además de otros indicios que apuntan a las frecuentes operaciones aéreas ilícitas en la zona.

En la primera etapa de la Operación Bravo I fueron incautados casi 800 kilos de cocaína y 2 aeronaves que operaban al servicio del narcotráfico.

El Parque Nacional Paso Bravo, por su ubicación, es una de las zonas más estratégicas para la producción y el tráfico de drogas en la región debido a la falta de control y la facilidad que tienen los narcos para violar la frontera común con Bolivia.

Las acciones operativas cuentan además con el apoyo de la Dimabel para las detonaciones de pistas clandestinas y se encuentran coordinadas con el Mades, que interviene en el marco de la protección de la importante reserva natural convertida actualmente en nicho del narcotráfico.

Varios operativos similares preceden al realizado en la primera etapa, aunque no han podido detener la dinámica de producción y tráfico de drogas, que continúa tan campante según las evidencias colectadas por los intervinientes.

De esta manera, el otrora promocionado sitio de turismo ha quedado vedado para cualquier tipo de visita debido al peligro que acecha por la acción de las bandas criminales que tomaron el parque y lo convirtieron en territorio liberado para el narcotráfico, ejerciendo enorme presión a la Senad para restablecer el perdido orden en el lugar y liberarlo del azote de la droga.

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