
La cerveza y pan integral con productos reciclados es parte del resideño de alimentos de la Fundación MacArthur, que busca transformar la manera de producir alimentos sustentables y saludables en la lucha contra las emisiones globales y la pérdida de biodiversidad.
El sistema alimentario actual es uno de los principales impulsores de la pérdida de biodiversidad y genera cerca de un tercio de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Pero no tiene por qué seguir siendo así.
En el marco de las celebraciones por el Día Mundial del Medio Ambiente, Paraguay se suma al “Desafío El Gran Rediseño de Alimentos”, una iniciativa global liderada por la Fundación Ellen MacArthur en alianza con el Sustainable Food Trust, que busca transformar la manera en que producimos, distribuimos y consumimos alimentos, hacia un modelo que regenere el entorno natural.
Lanzado en 2023 a partir de un informe del mismo nombre, el Desafío convocó a empresas de todo el mundo a crear o rediseñar alimentos bajo los principios de la economía circular, promoviendo prácticas agrícolas regenerativas, el uso de ingredientes diversos y suprarreciclados (upcycled), así como envases que minimicen residuos.
El proceso incluyó mentorías con expertos internacionales y el acompañamiento de grandes minoristas. En total, participaron 19 empresas de 12 países que desarrollaron 141 productos innovadores.
En Paraguay, Casa Rica se sumó a esta transformación, convirtiéndose en el primer supermercado del país en incorporar a sus góndolas productos identificados con el sello “Aliado de la Naturaleza”, consistente en alimentos diseñados no solo para nutrir, sino para restaurar ecosistemas y reducir el impacto ambiental.
Entre sus propuestas circulares, Casa Rica lanzó dos productos innovadores: Licoreto, un licor artesanal elaborado con limones descartados, que rescata 1,9 toneladas de fruta y genera empleo para 20 personas en comunidades rurales, y Cerveza Circular Bread Ale, que reemplaza hasta un 39% de cebada tradicional, ahorra 21,5 litros de agua por litro producido y reutiliza el bagazo cervecero para producir pan 100% integral, con 35% de harina recuperada.
Además, Casa Rica proyecta la importación de productos “Aliado de la Naturaleza” desde Brasil y otros países, ampliando el acceso de los consumidores paraguayos a una alimentación regenerativa.
“Desde Casa Rica trazamos una línea estratégica clara hacia la economía circular aplicada. Nuestra Estrategia de Sostenibilidad 2030 incluye metas e indicadores concretos para medir el impacto real de nuestros productos”, afirma Marcelo Sabanes, gerente de Desarrollo Sostenible del conocido supermercado paraguayo.
Añade que el desarrollo de innovaciones como la Cerveza Circular Bread Ale o el licor Licoreto —en versiones limoncello y narancello— les permite generar beneficios ambientales y sociales tangibles.
Los productos “Aliado de la Naturaleza” responden a un modelo de diseño que prioriza el uso de ingredientes diversos en especies y sistemas de cultivo, la valorización de subproductos que normalmente se desecharían, la elección de insumos con menor huella ambiental, la producción basada en prácticas agrícolas regenerativas, y el uso de envases circulares, que reducen residuos y contaminación.
“Las empresas alimentarias han demostrado que es posible crear productos que ayuden a la naturaleza a prosperar, y en ese contexto minoristas como Casa Rica, Carrefour y Quitanda los están acercando a los hogares, permitiendo que las personas experimenten los beneficios de la economía circular”, destaca Luisa Santiago, directora ejecutiva de la Fundación Ellen MacArthur en América Latina.
Este movimiento global invita a repensar lo que ponemos en nuestros platos. Al elegir productos “Aliado de la Naturaleza”, los consumidores paraguayos tienen hoy la posibilidad de tomar decisiones que regeneran su salud, su comunidad y su planeta.