
Pobladores señalan que lugares históricos y emblemáticos también serán «expulsados» por el super viaducto, a pesar de que el Gobierno habla de beneficios multiplicados para toda la zona e incluso ciudades aledañas y viajeros de paso.
¿Y ahora, quién podrá ayudarnos?
La reconocida frase de la célebre saga El Chapulín Colorado cobra vigencia estos días en la ciudad de Luque, donde centenares de familias de variada condición social y económica chapotean en medio de dudas y temores acerca del proyectado viaducto de 4 kilómetros que cruzará por encima del casco céntrico como solución al drama vial, según el MOPC.
Vecinos alarmados consultados por La Mira coinciden en señalar que el puente elevado con 4 carriles para el tránsito de vehículos proyectado para cruzar encima de comercios, negocios y viviendas luqueños provocará necesariamente perjuicios irreversibles en cadena, no solo a los moradores del espacio vacío, sino a toda la ciudad.
“Es claro que la movilidad beneficiará a quienes se desplacen por el viaducto, pero aquellos que quedamos en el sector de abajo y en el entorno inmediato vamos a ver estrellitas por la limitación de movimiento que seguramente se irá extendiendo hasta acogotar la dinámica ciudadana provocando, en cierto sentido, una ciudad fantasma”, advirtió un supermercadista al ser abordado por este diario.
El poblador coincidió con comerciantes y frentistas en el sentido de que la gente no está informada sobre el proyecto que, en todo caso, se trata de una obra gestada entre cuatro paredes que será construida a espaldas de la opinión de la gente.
“No estamos ajenos al problema que causa el diario congestionamiento del tránsito y la necesidad de soluciones de fondo antes de que esto colapse, pero no podemos permanecer callados ante el tenebroso ambiente que se presenta ante nuestros ojos”, opinó Celestino Decoud, antiguo morador de la zona céntrica luqueña.
Las autoridades poco o nada han reaccionado sobre el asunto, pese a tener consecuencias históricas para la ciudad.
De acuerdo a los datos, el intendente municipal Carlos Echeverría permanece inmune ante los reclamos de los afectados, al igual que miembros del oficialismo legislativo, mientras la oposición líbero-zurda aprovecha el momento para hacer proselitismo y exponer visibilidad a escasos meses de las próximas elecciones municipales del 2026.
“Todos buscan sacar tajada en este tema, mientras los ciudadanos directamente afectados deshojamos margaritas y lanzamos alaridos al vacío sobre nuestro futuro social y económico, nada menos”, dispara otro poblador del sector céntrico cuya vivienda quedará “sepultada”, según dijo, junto con otros centenares de construcciones de variada índole, por las obras del mega viaducto.
El Gobierno nacional, por boca del presidente Santiago Peña, desmiente implícitamente que Luque será perjudicado sino, al contrario, cosechará beneficios económicos y sociales a través de la dinamización de los corredores viales e incluso la atracción física que exteriorizará la obra de características únicas en el país.