
Lastimada y dolida, la anciana mujer desgrana los padecimientos de la familia ocasionados por Yacyretá, según afirma. “Quieren sacarme de mi casa, pero se niegan a pagar y tampoco quieren entregarnos otra casa a cambio”, denunció.
Serena y reflexiva, aunque con señales visibles de decepción por considerarse víctima de una injusticia despiadada y cruel de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), doña Amanda Soley Vda. de Riveros recibió a La Mira en la vivienda familiar donde reside hace décadas, para narrar el viacrucis que padece desde el 2009, cuando le informaron que debía abandonar su vivienda para dar paso a la construcción de un proyecto ferroviario financiado por la Binacional.
Señaló que la EBY jamás ha tenido en cuenta su condición de vulnerabilidad para ordenar el desalojo sin atender cuestiones básicas, consagradas por leyes universales, para personas de la tercera edad, y cuestionó con dureza la suma de 20 millones de guaraníes de indemnización en base a coordenadas de otra propiedad ubicada a 400 metros de su vivienda.
“No solo eso, sino que durante todo este tiempo intentaron varias veces engañarnos con falsas promesas, despreciando los documentos presentados”, sostuvo la anciana.
Hacía referencia a un acuerdo entre las partes, según el cual la EBY debía proceder a otra evaluación de la propiedad, ajustada a parámetros de justicia, que derivó en una tasación varias veces superior que no pudo ser efectivizada por falta de recursos, según le informaron en su momento, allá por el 2019.
“Como pasaron años y Yacyretá no proveía el pago de indemnización correspondiente a esta segunda tasación, pedimos otra tasación para actualizar el monto de indemnización, pero tampoco pudimos cobrar porque supuestamente la EBY no tenía fondos”, recalcó la afectada, que a pesar de su avanzada edad mantiene una mente abierta con lenguaje preciso, aunque con achaques endilgados al estrés producido por quienes quieren sacarla de su casa violando leyes explícitas de compensación.
“Nos dijeron que nos darían una vivienda digna a cambio de mi propiedad, pero tampoco cumplieron, y como si eso fuera poco ahora me vienen con una orden de desalojo que debía cumplirse el jueves pasado o el viernes, pero suspendieron solo debido al mal tiempo”, puntualizó.
Sobre este punto, aseguró con voz firme que, en las condiciones señaladas donde Yacyretá exige su derecho, pero no cumple sus obligaciones, “no voy a salir de mi casa, y si están dispuestos a sacarme de acá tendrán que pasar sobre mi cadáver”, disparó.