Beatriz Denis aparece con su querido padre secuestrado por el EPP. «¡Pónganse los pantalones largos!», vocifera la mujer a las autoridades nacionales, en el sentido de no rendirse ante cualquier abogado u organismo que reivindica derechos de los terroristas.
“¡Anonadada!”. Con esta expresión se dirigió a los medios de prensa Beatriz Denis, una de las hijas del ex vicepresidente de la República Oscar Denis, secuestrado por el ilegal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en el norte y sin ningún tipo de novedad sobre su paradero o datos que puedan llevar a su rescate.
“Con este acto está demostrado que el país da para cualquier cosa, y de hecho se ha transformado en un carnaval, un circo, donde los criminales y terroristas tienen más derechos que los propios secuestrados y sus familiares”, disparó la mujer, quien aparece con frecuencia en redes mediáticas para reivindicar los derechos de su padre ausente y obligar a las autoridades a hacer su trabajo, que tienen un costo multimillonario pagado por el pueblo desprotegido.
Dirigiéndose a las autoridades nacionales, Denis les sugirió “que se pongan los pantalones largos y que dejen de bajárselos ante cualquier sháke de organismos de derechos humanos o abogados que quieren hacer valer derechos que no tienen”.
Sin salir de su asombro por el permiso especial otorgado por el gobierno para que el féretro del criminal abatido Osvaldo Villalba fuera ingresado a la cárcel de mujeres El Buen Pastor con el fin de ser despedido por la también terrorista Carmen Villalba, la hija del secuestrado concepcionero llamó la atención por los privilegios de la detenida.
“Y pensar que nosotros los familiares de los secuestrados no tenemos ningún tipo de atención personalizada ni mucho menos, y ni siquiera tenemos acceso a información sobre el paradero de los mismos, y si están, no sabemos dónde ni en qué condiciones. Esto que pasa en nuestro país es absolutamente increíble y condenable. Imagínense cómo nos sentimos”, recalcó.
En el mismo sentido que las expresiones de Beatriz Denis se explayan este martes indignados sociales, que a través de las redes virtuales dejan instalada su postura crítica sobre el accionar de las autoridades nacionales y coinciden en afirmar que el EPP tiene aún suficiente poder y lealtades incondicionales como para torcer voluntades y someter sin vueltas a quienes se ponen en su camino.