Agentes supuestamente especializados en lucha antidrogas a punto de encarar un operativo, que casi en todos los casos no reportará detenidos, en una sospechosa rutina de trabajo sin ánimo de corrección.
El departamento de Comunicaciones de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) informó que la Operación «Nueva Alianza XXXVI» contra el narcotráfico en la frontera cerró su séptimo día consecutivo de incursiones aéreas y terrestres en zonas boscosas cercanas a la localidad de Capitán Bado y Pedro Juan Caballero, ambas en el departamento de Amambay, vecina al Brasil.
La tarea operativa es el resultado de una alianza entre la Senad y la Policía Federal del Brasil, interesada en anular las fuentes principales de drogas en nuestro país que se encargan de nutrir el lucrativo mercado brasileño, donde la adicción causa estragos, por un lado, pero por otra parte genera recursos colosales a la mafia del tráfico de drogas.
Las operaciones antidrogas en la frontera cuentan además con el apoyo de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), la Fuerza Aérea Paraguaya y el Ministerio Público de nuestro país.
Desde su inicio, las tareas se concentraron en localidades como Cadete Boquerón, Trabuco, Cerro Kuatiá, Colonia Piray y Colonia Estrella, departamento de Amambay.
Estos puntos son considerados como zonas tradicionales de cultivos ilícitos, específicamente de marihuana adictiva.
Hasta este lunes, fueron desmantelados 72 campamentos narcos, según el informe de la Senad.
Añade que los agentes también se incautaron y destruyeron 20.630 kilos de macoña lista y 360 kilos de semillas.
En resumen, los contingentes operativos procedieron a la erradicación de 189 hectáreas de plantaciones de marihuana, de lo cual estiman que fueron sacadas de circulación 587.630 kilos de droga lista, que representan un perjuicio a las facciones criminales de unos 88 millones de dólares, considerando la expectativa de lucro por la venta de los alijos en el mercado brasileño.
Llamativamente, a pesar de constituir un detalle de valor y cuestión de fondo, la Senad no informa sobre detención de narcos o siquiera de personas vinculadas al negocio negro de la droga, por lo cual los operativos que cuestan millones en presupuesto y horas hombre arrojan resultados parciales que de ninguna manera significarán perjuicios de valor para el crimen organizado que, de esta manera, seguirá operando campante con su estructura de producción intacta.