La alianza libero-zurda y mediática busca satanizar a los votantes de la Lista 1, que dominan el espectro electoral como el de la foto registrada en Pilar. Injurias, calumnias y lenguaje de odio forman parte de la «estrategia» de los que sueñan con el continuismo pero hablan de «cambio».
A medida que se acercan las elecciones del próximo 30 de abril, aliados unidos en unidad de espíritu y negocios con el globalismo de perversión incrementan los decibeles de sus críticas, de ninguna manera hacia la corrupción generalizada que ha relegado al país a los últimos lugares en credibilidad, sino en contra del adversario electoral número 1, que según datos de sondeos y encuestas independientes le lleva al menos 14 puntos de ventaja al representante local de la injerencia extranjera y las ONGs diseminadas a lo largo y ancho de la República.
Los titulares de los medios comprados por el gobierno no paran de destilar veneno, no contra los males instalados en las instituciones públicas, sino contra el virtual presidente Santi Peña, hurgando sin descanso en la basura política en busca de alguna perla informativa que, en todos los casos, pasa por exponer algún hecho que podría ensuciar al rival, a la sazón el mejor candidato de todos, sustentado en una sólida formación académica y vida pública intachable.
Corifeos mediáticos seriados levantados en mancomunión en beneficio de sus patrones señalados de vínculos con el crimen organizado como el lavado de dinero y la asociación ilícita, entre otros chanchullos impunes, practican una carrera aparte para adelantarse en lanzar injurias rebajadas al mínimo con el objetivo fijo de descalificar al “enemigo” electoral y colocarse de esa manera al lado del estatu quo manejado entre bambalinas por los hacedores del mal.
Los calumniadores político-mediáticos, especialmente, se han infiltrado en todos los sectores de la sociedad en busca de torcer la voluntad mayoritaria del electorado en favor de Santi Peña, tratando inútilmente de ganar votos con mensajes de odio y cero proyectos de mejor vida para todos.
Los amigos no se acuerdan para nada del frondoso prontuario de Efraín, que de esta manera tiene las manos libres para difamar, calumniar y dirigir implícitamente la campaña en contra de Peña que, antes que resultar en un obstáculo electoral, deviene en una propaganda gratis que genera adeptos masivos en todos los sectores de la sociedad, tal y como lo exponen las empresas encuestadoras comprometidas con la transparencia en el manejo de los guarismos, mal que les pese a los globalistas propulsores del “cambio”.
Conocidos escribas con ampulosos palmarés se han plegado en masa a la hornada de “sabios” que, de forma perversa, pujan por mantener el esquema continuista que tantos beneficios ilegales e inmorales les ha generado en estos 5 años a sus respectivos patrones.
Los resultados del 30 podrán establecer el reinado de la mayoría electoral, que favorecen tempranamente a la Lista 1, la misma que les saca el sueño a los globalistas apátridas, encantados de entregar la soberanía nacional a la potencia extranjera y de cruzarse alegremente de brazos ante el grosero manoseo a la majestad de nuestras instituciones.