El feliz trasplantado aparece rodeado de su esposa y parte del genial equipo multidisciplinaria de la FCM-UNA que tuvo a su cargo la exitosa intervención que devolverá calidad de vida al paciente, quien agradeció con emoción a todos los profesionales.
El jefe del Departamento de Trasplante de Órganos de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (FCM-UNA) y Hospital de Clínicas, Prof. Dr. Agustín Saldívar, destacó el éxito de sacar a pacientes de hemodiálisis y proporcionarles una nueva vida a través del trasplante renal, como es el caso de un comunicador de 39 años de la localidad sampedrana de Capiibary, dado de alta en medio de la satisfacción general.
El reconocido médico destacó el trabajo multidisciplinario en la institución, con fuerte impacto no sólo en el ámbito asistencial, sino en la formación de especialistas en esta práctica.
El joven padre de familia es el paciente adulto número 163 beneficiado con trasplante de riñón en el hospital escuela mediante la donación de órganos por donante cadavérico, luego de dos años de haber iniciado su diálisis.
“Como médicos, a lo largo del tratamiento nos toca también motivarles para estar dispuestos a recibir un órgano cuando se dé el caso. Siempre está la posibilidad de que el paciente con insuficiencia renal terminal, que tiene como tratamiento sustitutivo una hemodiálisis o una diálisis peritoneal, pueda ingresar a la lista de trasplantes del INAT, que es la encargada de asignar los órganos de acuerdo a la compatibilidad entre donante y receptor”, expresó el Prof. Dr. Saldívar.
Cada trasplante, sea de tejidos óseos, médula, hígado o riñones, implica el involucramiento de unas 60 personas de diferentes especialidades en un gran trabajo multidisciplinario.
“Todos ponemos nuestra parte, nuestro grano de arena, estudiamos entre todos. Finalmente, como este acto se desarrolla en un hospital universitario, docente y asistencial, el acto académico en sí pasamos de la teoría a la práctica porque uno no puede aprender trasplante sin participar”, afirmó.
El paciente R.L., quien había salido de su consulta y se dirigía de regreso a su casa en Capiibary, acudió lo más rápido que pudo tras la convocatoria de su médico tratante, consciente de que no era el único candidato a ser trasplantado.
El mismo expresó que el trasplante le devuelve la tranquilidad, ya que no tendrá que viajar a las 03:00 de la mañana, tres veces por semana, hasta Coronel Oviedo, distante de su domicilio unos 100 kilómetros, para someterse a las sesiones de hemodiálisis.
“La enfermedad se convirtió en un obstáculo para todos los ámbitos de mi vida, por lo que agradezco a los familiares del donante por el gesto loable y humano. Esta acción es muy significativa porque aquel que no tiene posibilidad le da la oportunidad a otros de continuar su vida”, apuntó en medio de su gran felicidad, compartida por el personal de blanco e incluso pacientes de otras especialidades del Hospital de Clínicas.