Droga hasta donde alcanza la vista contamina el escenario visual de la reserva boscosa frecuentada por «sin tierras». A pesar del enorme operativo la Senad no reporta narcos detenidos, un sospechoso «descuido» que se repite tras cada operativo.
Agentes antinarcóticos de Paraguay y Brasil culminaron el mega operativo conjunto que resultó en la eliminación de más de 327 toneladas de marihuana entre otros perjuicios ocasionados a la mafia del narcotráfico que goza de buena salud financiera y logística en ambos países mediante conexiones estratégicas con la distribución de fortunas en los más altos niveles de mando ejecutivo de nuestro país.
Se trata de la Operación Nueva Alianza 41, acción conjunta entre la Senad y la Policía Federal de Brasil, que acaba de concretar el más grande operativo de erradicación de cultivos ilícitos del año en Paraguay, según se informó.
De acuerdo a los datos, a través de esta cooperación internacional se pretende atacar a las organizaciones que se encargan del tráfico de marihuana fronterizo que a su vez deriva en delitos ambientales y penales.
Las tareas fueron desarrolladas en la Reserva Morombí, departamento de Canindeyú, donde tras 12 días de acciones el equipo operativo identificó y eliminó las plantaciones de 109 hectáreas, lo que equivale a sacar de circulación unas 327 toneladas de marihuana.
Las acciones permitieron además el hallazgo de 18 campamentos precarios donde ocultaban más de 2 toneladas de marihuana prensada y picada.
Gran parte de esta droga producida en nuestro país está destinada a las facciones criminales de Brasil, y todo el despliegue operativo realizado representa un perjuicio aproximado de 10 millones de dólares americanos.
En lo que va del año fueron realizadas 6 operaciones Nueva Alianza, fruto del esfuerzo entre ambas instituciones de seguridad que trabajaron por erradicar los cultivos ilícitos en las zonas de Amambay y Canindeyú.
En lo que va del año, la Operación Nueva Alianza permitió sacar de circulación 3.879 toneladas de marihuana y la destrucción de 430 campamentos utilizados como centro de acopio y logística de las organizaciones criminales.
A pesar de los enormes cargamentos de droga decomisados, más la logística de rigor y las finanzas multimillonarias detectadas, el negocio del narcotráfico sigue viento en popa en el Paraguay y una muestra reciente del poder de “ablande” del tráfico de sustancias es el decomiso de unas 60 toneladas de cocaína procedentes de nuestro país en mercados del exterior durante el gobierno de Mario Abdo Benítez.
Durante su desastre de gestión, Marito ha sido presentado ante el consenso internacional como bravo combatiente y celoso guardián de la seguridad paraguaya contra la criminalidad que este mismo presidente visualizaba campante en otras carpas políticas con la ayuda y acompañamiento de medios aliados que se encargaban de blindar sus fechorías a cambio de negociados con el Estado y blanqueamiento de actividades ilícitas, entre otras perlas.