«Cordillera para vos», dice irónicamente el cartel donde el gobernador habla maravillas de su proyecto político mientras pobladores arroyenses son condenados a convivir con la basura. «Ya aparecerá para pedir votos», advierten indignados ciudadanos.
Concejales de la ciudad de Arroyos y Esteros, departamento de Cordillera, votaron en mayoría por el rechazo “total” de la resolución de la Intendencia Municipal que, con el único objetivo de imprimir aceleración al negociado feroz del intendente municipal José Filippi Vera con el vertedero departamental construido en un lugar expresamente prohibido por ley, había resuelto dejar sin efecto la resolución en mayoría del legislativo comunal por considerar que está basada en “premisas falsas”.
“Al contrario, la premisa está expuesta de forma clara en la motivación de la resolución Nº 44/2024 que surge de los informes de los ingenieros ambientales que expusieron de forma contundente la inviabilidad de desarrollar el relleno sanitario en el sitio elegido para el efecto”, señala parte del documento JM dado a conocer este lunes.
Añade que, en base a lo expresado por el Ing. Amb. Carlos Echeverría, “el proyecto se encuentra directamente en el área de influencia del arroyo Piribebuy”, tras aclarar que el negociado defendido a capa y espada por el intendente y cómplices de la empresa CH4 “no menciona ningún análisis multitemporal para determinar el alcance real del arroyo o el entorno hídrico en distintas estaciones”.
Estos argumentos, entre otros, fueron esgrimidos por la Junta Municipal arroyense para concluir que no es factible iniciar la construcción del relleno sanitario en Arroyos y Esteros, por lo cual recomienda realizar más estudios y buscar alternativas de localización que minimicen el impacto ambiental y social del basural.
El proyecto de relleno sanitario tiene el rechazo de la población arroyense, que ha manifestado su desagrado con el “negociado de Filippi” en sucesivas manifestaciones públicas, reclamando la suspensión definitiva de las obras de construcción en fase inicial en la zona de la populosa compañía Mainumby, en el entorno de la ciudad, donde funcionan locales comerciales, instituciones educativas y una iglesia, entre otros sitios de afluencia masiva de personas.
El lugar elegido por los amigos para instalar el vertedero es considerado reserva natural por estar rodeado de vegetación abundante, recursos hídricos de valor único y un medio ambiente 100 por ciento saludable, entre otras virtudes.
A pesar del repudio ciudadano, de forma prepotente el intendente abdista se niega de forma categórica a escuchar y satisfacer los reclamos de la gente cuyos derechos alega defender, y se empecina en llevar adelante la construcción del inmundo vertedero que, en la óptica de especialistas, significará la ruina del espíritu de convivencia ciudadana en un ambiente saludable y amigable.
Irónicamente, el intendente calificado de “traidor” se llenó la boca en la anterior campaña electoral en favor de Marito presentándose como fiel defensor de la ciudad y la población.
“No vemos la hora de la próxima campaña para elección de intendente municipal, porque ahí podrá comprobar el repudio que la gente le tiene a Filippi por remar totalmente contra los intereses ciudadanos para priorizar su negociado, tan inmundo como el basural que defiende”, opinó un indignado social abordado por La Mira.