
Carmen Alonso, ex directora de la Diben y militante abdista, es investigada por el presunto rapiñaje de millones de guaraníes en plena pandemia, a costa de pacientes de covid en estado crítico. De humilde funcionaria pasó a ser potentada empresaria ganadera y de bienes raíces, dice la investigación.
Familiares de pacientes, ansiosos por obtener respuestas de la Dirección de Beneficencia y Ayuda Social (Diben) a sus pedidos de socorro, se vieron sorprendidos este miércoles cuando una comitiva fiscal-policial irrumpió en el local del microcentro de Asunción en el marco de una investigación sobre posibles tragadas millonarias de la institución durante la época del presidente Mario Abdo Benítez.
De acuerdo a datos fiscales obtenidos de un informe de gestión de la Contraloría General de la República (CGR), durante la gestión de la ex directora Carmen Alonso se habrían desviado sumas multimillonarias en concepto de ayuda a víctimas del covid durante la pandemia.
“Buscamos documentar denuncias acerca de supuestos hechos de lesión de confianza y otros delitos durante la gestión administrativa anterior de la Diben, en base a un informe técnico de la CGR que documenta hechos que ameritan una intervención”, informó una asistente fiscal tras ser abordada por autoridades del ente de ayuda al prójimo que, según expresaron, pidieron la intervención fiscal para aclarar las sospechas y echar luz sobre la sombra de corrupción que pone a la Diben en el ojo de la crítica ciudadana.
La CGR menciona en su informe que Alonso ha presentado su Declaración Jurada minada de irregularidades que no logró rebatir con documentos en el lapso estipulado por la ley, quedando de esta manera expuesta a ser investigada por corrupción en el manejo de fondos públicos, en este caso para afectados críticos del covid en plena pandemia.
El modus operandi en que habría incurrido la ex directora se basaba en sobrefacturaciones para pagos a internados en terapia intensiva cuyos familiares se declaraban insolventes.
La Fiscalía también investiga la supuesta existencia de “enfermos fantasmas” a quienes se destinaban sumas siderales en concepto de ayuda financiera al solo efecto de rapiñar los recursos del programa Pytyvô Medicamentos.
El informe de la Contraloría en manos de la Fiscalía detalla que, durante su gestión en la Diben, Carmen Alonso elevó al menos al 500 por ciento sus riquezas, convirtiéndose de la mañana a la noche en potentada empresaria ganadera y propietaria de bienes raíces, entre otras perlas.
“Bienes por valor millonario no fueron declarados, lo cual amerita un párrafo aparte de las sospechas sobre su cuestionada dirección en la Diben”, remarcó una fuente fiscal abordada este miércoles por la prensa.

