Marito afirmó «con dolor en el alma» que no abrirá las fronteras hasta que no haya riesgo de propagación del coronavirus en los países vecinos, pero anunció el incremento de programas de ayuda estatal para afectados.
El Presidente de la República, Mario Abdo Benítez, respondió con el pulgar hacia abajo a empresas y comercios fronterizos del país que amenazan con medidas de presión cada vez más insistentes en demanda de la apertura gradual de los pasos fronterizos, especialmente con el Brasil, que enfrentan una epidemia de números negativos debido a la ausencia de compradores.
Marito, quien este lunes estuvo por el norte del país inaugurando obras públicas, hizo llegar a los pobladores de ciudades fronterizas su agradecimiento por el “gran sacrificio económico y social que realizan para salvaguardar la salud de miles de compatriotas”.
Al hacer alusión al reclamo de comerciantes y vendedores acerca del riesgo de pasar hambre ante la falta de venta, teniendo en cuenta que la mayoría de los compradores provienen del vecino Brasil, afirmó con firmeza que las fronteras de todo el territorio nacional seguirán cerradas hasta que la propagación del coronavirus esté bajo control en los países vecinos.
Así informó el sitio virtual de comunicación de la Presidencia de la República, tras anunciar seguidamente que el Presidente maneja un programa de ayuda para las personas afectadas por el golpe económico en las fronteras, y en ese sentido habló de la ampliación y refuerzo del programa Pytyvô, con el objetivo de paliar los efectos negativos de las restricciones dispuestas para proteger a la población.
El mandatario dijo estar consciente y preocupado por la situación que afecta económicamente a los compatriotas que viven del comercio fronterizo, y destacó los valores de solidaridad y sacrificio demostrados hasta el momento.
“A lo mejor esto nos obliga a fortalecer los valores auténticos que nunca debimos perder los seres humanos que es la solidaridad, el amor a nuestro prójimo, el trabajo unido porque, muchas veces, las crisis son oportunidades para unir a nuestro pueblo sobre valores de solidaridad, valores de trabajo, de concordia”, expresó ante un grupo de familias beneficiadas por viviendas económicas.
“Sé que hay mucho requerimiento por parte de los habitantes de las ciudades de frontera, principalmente de la frontera con Brasil, que están recibiendo tal vez el mayor de los impactos en términos económicos porque viven del turismo de compra, viven del mercado de Brasil y yo sé que ellos están pasando mal, están haciendo movilizaciones para la reapertura de frontera y yo les entiendo”, explicó.
Sin embargo, el Jefe de Estado reiteró con énfasis que las fronteras seguirán cerradas indefinidamente, hasta que ya no exista peligro de propagación y contagio del coronavirus en los países vecinos.
“Con el dolor en el alma, a quienes están sufriendo quiero enviarles desde el Norte un mensaje que ese sacrificio que están haciendo -y no me quiero incluir, porque realmente ellos son los que están haciendo un gran sacrificio- es para salvar vidas de inocentes paraguayos y paraguayas. Entonces yo les pido comprensión y hasta disculpas, pero no vamos a poder abrir las fronteras hasta que la propagación del virus esté controlada en nuestros países vecinos y hermanos que están todavía con dificultades porque todo el esfuerzo que se vino haciendo podemos perder si es que permitimos la apertura de la frontera”, explicó Marito.
En ese sentido, señaló que ha dado instrucciones al Ministerio de Hacienda para ampliar y fortalecer los programas sociales en las zonas fronterizas del país.