Emblemático y varias veces premiado por su prolífica labor en Paraguay, el padre Zanardini levantó polvareda tras un comunicado donde expresa rebeldía contra la postura de la jerarquía salesiana, a la que pertenece, con relación a la pertenencia legítima de terrenos para pobres.
Una reacción tangencialmente opuesta al lenguaje proverbialmente conservador y pacifista propio de la jerarquía eclesial se produce estos días en el ámbito eclesiástico, específicamente en el seno de la familia salesiana, que hace días ha publicado un inédito comunicado donde sienta postura sobre terrenos para pobres que reivindican como suya, mientras un miembro de la misma congregación católica emite otro comunicado en el cual sostiene que esas propiedades no pueden ser vendidas ni objeto de comercio por haber sido originalmente donadas para que sean transferidas posteriormente a título gratuito a las familias beneficiadas.
Con respecto al tema, que se volvió controversial, el padre salesiano José Zanardini, reconocido antropólogo, teólogo y sociólogo, historió que en los años 80 monseñor Ismael Rolón, entonces arzobispo de Asunción, le pidió buscar dinero para comprar terrenos y ofrecer asentamientos dignos para los sin techos urbanos e inundados.
“Hablé con mis familiares de Italia y vinieron ya con el dinero para comprar las primeras decenas de hectáreas en Capiatá y en Limpio”, apuntó el sacerdote, al recordar que esas personas encomendaron a la familia Zanardini administrar los títulos de propiedad “para que no suceda que a algún superior salesiano se le ocurra utilizar o vender esos terrenos. Luego pasen las propiedades a los salesianos que se encargaran de dar gratuitamente los títulos del lote a cada familia, y los comunitarios a las asociaciones vecinales jurídicamente constituidas’’.
Una versión opuesta expone la comunidad, señalando que los bienes inmuebles en litigio son propiedad de la Sociedad Salesiana del Paraguay desde el año 1985.
“En noviembre de 1985, la Sociedad Salesiana del Paraguay asumió, con un documento de compra-venta, la propiedad de varios lotes en el lugar denominado Aguapey, de Limpio, hoy conocido como Villa Don Bosco, conforme consta en Escritura Pública traslativa de dominio (Escritura Pública de fecha 29-11-1985). Los inmuebles adquiridos por la Sociedad Salesiana del Paraguay no fueron -en ningún momento- objeto de una donación por los anteriores propietarios o por terceros, y menos aún los mismos imponen o tienen una determinada condición de donación o destino especial. En ningún momento el vendedor o un tercero impuso un destino específico sobre el bien adquirido por la Sociedad Salesiana”, expresan a través del comunicado.
Sin embargo, Zanardini descarga su contrariedad por estas expresiones, señalando sentirse ofendido y agraviado.
“’Nos sorprende que el actual Superior y su Consejo manipulen la verdad y no hagan caso tampoco a las declaraciones de los donantes, corroboradas fehacientemente por los anteriores superiores P. Giacomuzzi, P. Zabala, Card. López, que dicen la verdad y no mienten”, recalca el padre Zanardini, en medio de voces discrepantes que ponen en tela de juicio la situación jurídica de la conocida Villa Don Bosco, de Limpio, entre otros asentamientos para familias de escasos recursos.