Hace 9 meses tiene orden de búsqueda y captura, pero la Policía paraguaya se muestra incapaz de atrapar a la empresaria vinculada con la mafia internacional, permitiendo la impunidad y hundiendo más la credibilidad de la cuestionada fuerza pública paraguaya.
Luego de protagonizar un escándalo de ribete internacional que involucró al mismísimo astro del fútbol Ronaldinho Gaúcho, la empresaria Dalia López se mantiene prófuga de la justicia paraguaya desde el pasado 7 de marzo, cuando las evidencias documentadas y profusamente divulgadas por la prensa paraguaya determinaron su procesamiento bajo cargos penales, entre ellos el lavado de dinero sucio, asociación criminal y producción y uso de documentos de contenido falso.
La mujer, de origen humilde y vinculada a la mafia regional, ha pasado inadvertida en el Paraguay, hasta que saltó en las primeras planas como dama de honor de Ronaldinho durante su resonante presencia en nuestro país para participar de un evento benéfico de raíces non sanctas, según las investigaciones.
A resultas del escándalo, el futbolista cayó en prisión domiciliaria con una multimillonaria fianza igualmente de origen desconocido, mientras la Dalia se perdió en medio del intríngulis judicial que posibilitó su increíble desaparición del radar policial.
“La Policía atrapó a un ladrón de pomelos en menos que canta el gallo, pero a esta mujer con rostro perceptible rodeada de lujos y dinero no es capaz de localizar y detener”, se leyó en un diario asunceno de circulación masiva con respecto al caso, que mereció la crítica generalizada de la ciudadanía con respecto al proceder del sistema público de seguridad, el mismo que hace agua con el EPP en el norte del país y que también muestra señales de fragilidad supina en el control del tráfico aéreo y terrestre de sustancias prohibidas y armas de guerra.
“Dalia seguramente estará escondida en la mansión de algunos de sus muchos amigos y cómplices del gobierno”, señaló en su posteo el ciudadano Augusto Damián Lezcano, en coincidencia con centenares de indignados que no encuentran explicaciones coherentes de parte del Ministerio Público acerca de la impunidad de López, pero sí maneja voluminosas razones para sospechar que se trata de un caso “secreto” de perfil confidencial que por multimillonarias razones no debe filtrarse a la consideración pública.