El reconocido diario estadounidense le dedica toda una página a la situación de caos que enfrenta nuestro país por culpa del gobierno colorado de Abdo Benítez, que se ha ganado el descrédito internacional pero aún así se mantiene increíblemente en el cargo.

A estas alturas del desastre nacional, la situación declarada ha trascendido las fronteras de nuestro país para ganar titulares de los principales medios de prensa del mundo, que divulgan en destaque la crisis política y social provocada por el presidente Mario Abdo Benítez y sus ministros, calificados en su conjunto como ineptos y extendidamente corruptos.

El reconocido diario norteamericano The Washington Post ocupó toda una página para dedicarle al Paraguay, aludiendo especialmente al descontento poblacional y el ninguneo del gobierno para satisfacer las reivindicaciones ciudadanas, entre ellas el fin de la corrupción, la provisión de medicamentos e insumos oportunos y adecuados a los hospitales públicos, y la definición de cuestiones clave para la vida de la gente, como la recuperación de puestos de trabajo perdidos a causa de la pandemia, el subsidio a empresas con documentado interés de ofrecer empleos, y el cambio de todo el gabinete actual de ministros para ser integrado por personas capaces, honestas y patriotas.

En similares términos divulgaron la situación de nuestro país otros medios periodísticos de Estados Unidos y Europa, enfatizando la negativa de Abdo Benítez de abandonar el poder, y de sostenerse en el cargo con la ayuda de sus aliados políticos colorados, con opositores en situación de rebeldía y en causa común con la ciudadanía que manifiesta diariamente su hartazgo a través de manifestaciones pacíficas, inicialmente reprendidas de forma brutal por la Policía paraguaya.

“Vergüenza. Esto es lo que debería causar a nuestras autoridades este tipo de publicación, que desnuda a cuerpo entero la corrupción instalada en el gobierno, y desacredita enormemente al Partido Colorado, en el gobierno, de cara a las elecciones del 2023, y a las puertas de un nuevo año electoral donde nada tienen para ofrecer a la gente más que promesas que nadie cree”.

Esta expresión de un indignado extraído de las redes sociales patentiza la magnitud de la opinión ciudadana, que hasta el momento no ha sido escuchada en sus reclamos, con lo cual el Paraguay accede a un infortunio con impredecibles consecuencias, más aún con el rechazo del juicio político y el blanqueo de Abdo Benítez en el Congreso, donde la clase política paraguaya cosechó el repudio generalizado y el estigma de “traidora”.

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