Las evidencias del robo de madera aparecen tras la intervención de la Policía que, sin embargo, no molesta para nada a invasores de una estancia en Canindeyú que depredan decenas de hectáreas de bosque protegido por día.
HORQUETA (Por Freddy Rojas).
Cuatro personas sorprendidas talando árboles en uno de los últimos bosques de esta zona, ubicada en una estancia de la localidad de 25 de Abril (Calle 12) de la ruta 5 de este distrito, fueron detenidas por agentes de la subcomisaría de la localidad de Capitán Giménez.
La aprehensión se produjo en una reserva forestal de la estancia Oro Verde de una empresa denominada Kamba por el supuesto hecho de infracción a la legislación forestal (tala de árboles).
Los capturados fueron identificados como Marcelino Velázquez Martínez, paraguayo, soltero (33 años); Jorgelino Ortiz Gómez, paraguayo, soltero (37 años); Cristóbal Ramón Martínez, paraguayo, soltero (47 años), e Ismael Ortiz Ricardi, paraguayo, soltero (26 años), todos domiciliados en Alemán Cue (Calle 11) de este distrito.
En el operativo los uniformados también se incautaron de una motosierra y dos carretas con bueyes con 85 postes de madera.
El procedimiento fue efectuado tras una denuncia del administrador de la estancia, Oscar Ramón Ayala.
El reporte policial indica que en la reserva forestal observaron a dos hombres realizando los cortes de madera de especies nativas, mientras que otros dos desconocidos cargaban las maderas aserradas en las carretas.
Tras ser aprehendidos, los policías les dieron a conocer sus derechos, conforme al artículo 12 de la Constitución Nacional y los datos del procedimiento fueron enviados a la Fiscalía Forestal de Concepción, mientras que los autores del hecho se encuentran recluidos en la Policía de Concepción, a disposición de la justicia.
Irónicamente, más de 2.000 hectáreas de bosques protegidos con especies nativas de invaluable valor en la estancia Pindó, de Yvyrarovaná, pero ni la Fiscalía Forestal ni la Policía dan señales de intervención, mientras la deforestación arrasa diariamente la reserva en medio del silencio del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), el Instituto Forestal Nacional (Infona), el Ministerio Público y la misma Policía Nacional, que hace hacen para frenar el abuso sostenido de los invasores, que acuden a padrinos políticos y amenazas de muerte para mantener a raya a cualquier “extraño”.