Familiares de víctimas de la delincuencia recibieron este viernes una bofetada de Diputados a sus reclamos de seguridad y justicia, luego de que blanquearan y tiraran al archivo el pedido de juicio político al ministro Giuzzio.
En una muestra de desprecio a los reclamos populares, la Cámara de Diputados de la nación le dio un voto de confianza al ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, como colofón del pedido de juicio político presentado por el liberal Edgar Ortiz y otros legisladores que alegaron preocupación por el estado de criminalidad que golpea a la sociedad por culpa de bandas organizadas de narcotraficantes y una cadena de agrupaciones comprometidas en actos delictivos, especialmente robos, asaltos y secuestros.
La ciudadanía demuestra hartazgo por la falta de intervención adecuada y oportuna de los organismos de seguridad del Estado, en este a través del cuestionado Giuzzio, quien en vez de sacar la cara por la institución a la que representa y explicar a la ciudadanía qué está pasando en su administración, dedica gran parte de su tiempo en complacer intereses políticos sectarios.
Esto es lo que ocurrió en el marco de la presentación que el ex fiscal anticorrupción realizó el jueves, un día antes de la sesión donde se debía analizar el libelo acusatorio, donde sorprendió a víctimas de la delincuencia haciendo una exposición detallada de las actividades financieras del ex presidente Horacio Cartes, a quien acusó de ser el principal responsable del caos que soporta la República por la compra de impunidad y poder a platazo limpio.
“Les rascó donde querían”, opinó horas después Magdalena Servián, familiar de un matrimonio de despenseros en Capiatá que hace un par de meses fue desvalijado por asaltantes en una saga interminable de casos similares en todo el país que continúan sin freno.
“Queríamos escuchar por qué la inseguridad ha llegado a niveles insostenibles, pero lastimosamente debimos conformarnos con una exposición que nada tenía que ver con el asunto de fondo”, apuntó la indignada.
Con la impunidad otorgada a Giuzzio, los ciudadanos recibieron el “voto de censura”.
“Tenemos anotados los nombres de cada uno de ustedes (diputados), y les acusamos de culpables por complicidad de las próximas acciones de la mafia, el sicariato y la delincuencia que seguramente volverán a hacer su aparición en cualquier momento”, expresó otro indignado.