El diplomático norteamericano aparece al pie del cartel que anuncia el festival gay. Colectivos sociales y cristianos critican a Ostfield por «venir a faltar el respeto a los paraguayos» con su declarada orientación homosexual.
El embajador de Estados Unidos en Paraguay, Marc Ostfield, sigue acaparando el estrellato mediático no solo como activador de los disparos políticos que califican de corruptos a paraguayos sino por su perfil personal declaradamente “torcido” según el observatorio ciudadano.
En esta oportunidad, el diplomático casado con un hombre aparece en coloridos detalles dando manija al 18º Festival Internacional de Cine LesBiGayTrans (lésbico, bisexual, gay y transgénero) que culmina este sábado 27 de agosto en el Centro Cultural de España “Juan de Salazar” de Asunción.
El evento, organizado por la organización LGTB paraguaya Aireana, ala Serafina, cuenta con el auspicio del mismo “Juan de Salazar” y la colaboración del colectivo lésbico, bisexual, gay y transexual del Paraguay, y es calificado por la propia embajada norteamericana como “una de las mayores propuestas culturales del año”, a más de ser un espacio que “promueve la inclusión y el respeto”.
“Estos pervertidos son los que tienen que respetar los valores y la cultura cristiana de los paraguayos, que abrumadoramente rechazan la degeneración sexual y todo lo que atenta contra los sagrados designios de Dios”, postea en su sitio social la indignada social Margarita Ríos.
Otros ciudadanos coinciden en criticar el contenido del festival internacional por ser inmoral y maligno, según afirman.
Fuentes no oficiales señalan que el gobierno norteamericano designó a un embajador gay para instalar en nuestro país la cultura de depravación que delinea la Agenda 2030.
Se trata del mismo patrón que, de acuerdo a observatorios cristianos, promueve la ideología de género y otros modelos de inmoralidad con la finalidad de destruir a la familia y de esta forma repeler la obra magnífica de Dios para dar paso al satánico Nuevo Orden Mundial, donde un hombre emergido de un pacto siniestro y tenebroso será ungido “Dios”.