«No necesitamos que las Naciones Unidas, ni ningún otro organismo internacional, nos diga lo que tenemos que hacer» en materia educativa, afirmó el candidato a presidente de la República.
«Yo no necesito que nadie me diga lo que tengo que hacer», respondió el candidato a presidente de la República por el Movimiento La Nueva República, Euclides Acevedo, tras ser consultado sobre el polémico proyecto de la transformación educativa.
Acevedo enfatizó que lo importante es el pacto entre el Estado, la familia y el maestro, y como objetivo el niño y la niña.
«Nosotros no necesitamos que las Naciones Unidas, ni ningún organismo internacional, nos diga lo que tenemos que hacer», apuntó.
«Tenemos varias experiencias; (el expresidente de la República Carlos A. López) contrató profesionales del exterior para enseñar, pero les decía, koa ha péicha pembo’eta», señaló.
«Indalecio Cardozo (destacado maestro paraguayo, creador de la corriente Escuela Nueva) ya resolvió hace mucho tiempo esa ecuación para una educación emancipadora, liberadora del coloniaje cultural», añadió el presidenciable, y reiteró que en su gobierno el “mimado” va a ser el docente.
«(Al docente) le voy a dar todo el instrumento para que se prepare, para dar la mejor educación y, al mismo tiempo, la influencia cultural para conectarse con el mundo, pero tenemos que mantener nuestra identidad, nuestras tradiciones, sin que eso nos impida conectarnos con el mundo”, recalcó.
Expresó que los maestros tienen que estar permanentemente entrenados, por lo cual, cada dos años, pedirá un diagnóstico al ministro de Educación sobre cuántos maestros no fueron al exterior ese año, “y bueno, toho toestudiá, que se les dé la plata y tienen que venir formados, pero al servicio de su país», alegó.
Para Euclides, la educación tiene que ser laica, obligatoria e, incluso, el Estado debe permitir una educación conforme a sus creencias, a quienes así lo prefieran, respetar y hasta subsidiarla.