Invasores de la FNC le dan colorido al acto de Efraín-Sole, donde el presidenciable disparó munición gruesa contra la corrupción y el crimen organizado, sin mencionar a su aliado Marito con quien hace causa común en el desastre de gestión gubernamental.
El candidato a presidente de la República por la Concertación Nacional en representación del PLRA, Dr. Efraín Alegre, en su habitual retórica electoral disparó a quemarropa contra la corrupción pública y el crimen organizado durante el actual gobierno y dejó expuesto el desastre de gestión de su ocasional aliado Abdo Benítez, interesado en la impunidad como el mismo líder liberal durante el próximo gobierno nacional.
La concentración realizada este domingo en una plaza pública de la ciudad de Coronel Oviedo, 132 kilómetros al Este de Asunción, estuvo integrada en un 90 por ciento por adherentes de la izquierdista Federación Nacional Campesina (FNC) que, según sus propios líderes, encuentran en la dupla Alegre-Núñez el combo ideal para institucional las invasiones como fórmula para la obtención de tierras, y por otro lado “solucionar” las ocupaciones violentas por medio del otorgamiento de títulos de propiedad a todas luces ilegal y temerario.
Durante su colorida alocución, el presidenciable no ahorró calificativos para criticar el crimen organizado, sin mencionar que durante el gobierno de Marito se han incautado hasta ahora en países del exterior más de 50 toneladas de cocaína “importadas” del Paraguay que dejan al descubierto el enorme esquema de narcotráfico que permea campante los organismos de control y represión, entre ellos la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), donde el anterior titular, Arnaldo Giuzzio, amigo de Marito, acusó la destitución forzosa por su documentado vínculo con capos del tráfico de drogas en un caso aún impune.
Marketineros del movimiento Efraín-Sole afirman en el sitio social del presidenciable que más de 120.000 personas participaron de la concentración política, pero cálculos de no alineados estiman la presencia de no más de 6.000 personas.
“Han venido acá sin recursos, con el ánimo de un país mejor para todos, sin corrupción, sin mafias, donde todos puedan acceder a servicios básicos baratos y eficientes y no como ahora, que viven como parias en su propia tierra”, dijo en un momento el presidenciable, pasando por alto la gran cantidad de colectivos que significan erogaciones multimillonarias que no se sabe de dónde salieron, más vaca`i y líquidos para saciar la sed, entre otros gastos.
Efraín criticó también al Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), afirmando sin aportar pruebas ni documentos que se trata de un ente dominado por corruptos y narcos.
Alegó que, en caso de ser gobierno, “limpiará” el ente agrario de indeseables y que los sustituirá por “patriotas” que, en alegre lenguaje liberal significa “zoquetes para los correligionarios”.
La maquinaria mediática al servicio del oficialismo abdista y la oposición dio amplio destaque a la reunión política de la capital del departamento de Caaguazú, interesada igualmente en la impunidad durante el próximo gobierno, a sabiendas de los grandes negociados y “política de ojos cerrados” de los que fueron beneficiados por el gobierno de Marito, convertido por ello mismo en aliado fiel e imprescindible.