Efraín aparece con cara de «yo no fui», a pesar de los graves cargos de depredador de recursos públicos y de su propio partido. El objetivo del estatus quo es blanquearle de culpa y pena para que siga el festival de latrocinio contra los fondos de la gente. (Foto: Diario HOY).
Bajo la batuta de la polémica senadora Kattya González, opositores unidos en complicidad en el Frente Parlamentario contra la Corrupción (sic) se aprestan a practicar otro gran tirón de orejas (como ya lo hicieron abdistas y amigos mediáticos afines) al nuevo fiscal general del Estado con el objetivo inocultable de direccionar la gestión del Ministerio Público en contra del “enemigo común” y al mismo tiempo hacerle mirar a otro lado al Dr. Emiliano Rolón a la hora de verse obligado a investigar a oficialistas, opositores y dueños de holdings mediáticos amigos comprometidos con el rapiñaje de bienes y recursos públicos.
De acuerdo a los datos, los opositores que técnicamente se autocalifican como “impolutos” quieren aplicar el torniquete a Rolón para que le meta presión a denuncias emblemáticas que pesan contra referentes del cartismo, pero no contra liberales y abdistas metidos en el vaciamiento de fondos estatales, muchos de ellos mimetizados en carpas políticas o bajo el amparo de medios en busca de la soñada impunidad, que seguramente se dará con el continuismo.
La siempre polémica Kattya quiere que las cuentas del Ministerio Público durante la gestión de la fiscal saliente, Sandra Quiñónez, sean sometidas a revisión, pero llamativamente la senadora opositora pero al mismo tiempo aliada al abdismo no pide el mismo trato para investigar las cuentas negras del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) liderado por su camarada Efraín Alegre.
Alegre ha acumulado en todo este tiempo más de 60 denuncias de saqueo de las arcas de su propio partido, e igual número de expedientes, que duermen en los cajones de la Fiscalía sin ánimo de reanimación, tal como ha ocurrido con referentes del abdismo acusados de rapiñadores de la plata pública en plena pandemia, entre ellos los titulares de la Dinac, Petropar, SNPP y otros organismos del Estado comprometidos en tragadas.
A medida que se acercan las elecciones del próximo 30 de abril, el abdismo y sus amigos políticos y mediáticos, con la estrecha participación de ONGs globalistas y el gobierno de Estados Unidos a través de su raro representante diplomático, “luchan” en un mismo frente para instalar odio electoral contra el cartismo y de esa manera tener cancha libre para aplicar a rajatablas la perversa y degenerada ideología globalista.
La “operación Paraguay” incluye la destrucción de la institución familiar y de la soberanía nacional para ser entregadas en bandeja a la cultura de la perversión impulsada a fuego por Estados Unidos, quien hace años mantiene secuestrado nuestro Estado de Derecho para lanzarlo a los leones y asumir su misión de “gran juez” con la bendición de Mario Abdo Benítez, la oposición aliada y los holdings mediáticos “independientes”.