Solo escombros quedan de la otrora reluciente estancia Pindó invadida por «ahijados» del mal que han depredado hasta ahora 2.000 Ha. de monte virgen y practican todo tipo de ilícitos sin que el gobierno se anime a desalojarles.
De la mano del entreguista ministro de Relaciones Exteriores, Julio Arriola, el gobierno acaba de firmar un convenio con la Unión Europea, a cambio de 12 millones de euros, para “trabajar juntos” por el mejoramiento del medio ambiente, en medio de protestas de productores por tratarse, según dicen, de un trato no consensuado con los principales actores del sector rural.
“Una vez más, Marito nos viene con un convenio atado que seguramente impactará negativamente en la producción agropecuaria, como ha venido sucediendo durante toda esta gestión de gobierno donde hemos sido puestos a disposición de potencias extranjeras sin tener en cuenta que somos los principales interesados, y obramos en consecuencia, para respetar el medio ambiente y producir en un ámbito totalmente saludable, mal que les pese a estos lucradores de convenios”, disparó este sábado el productor agrícola Eduardo Dietze.
Puso en tela de juicio el “celo” del gobierno por el medio ambiente tras señalar que “las autoridades nunca han movido un dedo para detener la brutal invasión de la estancia Pindó, en Canindeyú, donde hasta el momento los criminales asaltantes de la tierra ajena han depredado más de 2.000 Ha. de monte virgen de valor inestimable en medio de la más absoluta impunidad”.
Culpó de la situación al sector político de izquierda, específicamente a los “padrinos” de los invasores, a la sazón los senadores Hugo Richer, Pedro Santacruz y Sixto Pereira, filmados en el predio privado invadido profiriendo arengas revolucionarias a los criminales en favor de la tierra propia sin importar los medios, en un maquiavelismo rampante que nunca fue investigado y mucho menos castigado.
De esta manera, los depredadores furtivos cuentan con carta blanca para tomar dominio y control en la estancia Pindó, con la cercana “colaboración” del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), el Instituto Forestal Nacional (Infona) y la propia Senad, que nunca se ha animado a entrar a la propiedad ocupada para intervenir en las plantaciones de marihuana, que de esta manera gozan de buena salud productiva y financiera.
Ante la alusión crítica de que se trata de la impunidad instalada por el Partido Colorado en el poder, los propietarios legítimos de Pindó salieron a decir que “la invasión de nuestra tierra se inició durante el gobierno de Lugo y continuó campante durante las administraciones de gobierno posteriores, incluido el actual gobierno de Marito, que no ha movido un solo dedo para hacer cumplir la ley en Pindó bajo diversos pretextos, entre ellos la supuesta falta de personal suficiente y logística para desalojar a los criminales invasores”.
Pindó cuenta con una extensión total de 5.000 Ha. que están ocupadas en un 95 por ciento.
En el lugar se desarrolla todo tipo de actividades ilícitas, entre ellas el narcotráfico, abigeato, aserraderos clandestinos de maderas de especie protegida y otras prácticas que la ley castiga, pero no las autoridades.
En Paraguay existen unas 80 propiedades invadidas, cuyos líderes han buscado, y encontrado, abrigo solidario en brazos del presidenciable liberal Efraín Alegre, quien a cambio de votos les prometió “legalizar” las tierras ocupadas, en medio del espanto declarado de propietarios por la amenaza latente de caos y anarquía que ofrece abiertamente el líder de la Concertación, el mismo que alude sin escrúpulo a la “mafia” y el “cambio” en Paraguay.
“Efraín es la mafia”, disparó otro productor indignado por el estado de cosas.