Ciudad del Este fue uno de los principales puntos de violencia. Payo reclama votos que, según dijo, le robaron en los registros oficiales de votos y amenaza con más virulencia en caso de que el TSJE no ceda a sus incendiarios reclamos.
Tal como la Policía Nacional lo tenía previsto como posibilidad con alto porcentaje de aproximación, ni bien se cumplieron 24 horas después de conocerse los resultados de las elecciones generales que le dieron una victoria resonante al candidato presidencial colorado Santiago Peña, los principales derrotados salieron a incidentar los comicios con acusaciones de fraude, a pesar de que observadores internacionales en consenso, y el mismo Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) calificaron los comicios de saludables y ejemplares, sin detalles significativos que puedan torcer los resultados.
Mientras los ganadores de la Lista 1 celebraban el triunfo, y junto con el resto de la población paraguaya se encontraban celebrando aún el Día del Trabajador, los medios empezaban a difundir las primeras imágenes e informaciones sobre bolsones de violencia registrados frente a la sede asuncena del TSJE y en distintos puntos del país que en un par de horas sumaron al menos una decena.
Hordas enardecidas de indignados pertenecientes al movimiento Cruzada Nacional salieron a las calles a defender la figura de su candidato Paraguayo “Payo” Cubas, quien según los resultados electorales ocupó el tercer lugar en las preferencias de los electores de Paraguay y de compatriotas residentes en el exterior del país.
Lo hicieron de manera violenta, recurriendo a barricadas, quema de cubiertas, gritos alegóricos al “fraude” electoral e incluso el uso de la fuerza luego de que intercambiaron golpes de puño y patadas, ataques con piedras y otro tipo de agresiones ante la mirada de la Policía que no atinó a reprimir sino después de que los rebeldes pusieron en peligro el local del TSJE y la paz pública en los demás rincones del país.
Llamó la atención la ausencia de Payo en las movilizaciones, al menos durante la realizada en su ciudad de origen, Ciudad del Este, donde la situación llegó a un peligroso nivel de desborde que, hasta el momento, no ha llegado a mayores, aunque persiste el temor de que la noche de este martes el clima de tensión podría agudizarse tras el llamado del ahora ex candidato presidencial a sus leales a levantarse en pie de guerra contra el Tribunal Electoral, al que culpan de la “trampa” en el conteo de votos que, según ellos, podría alterar significativamente los resultados a favor de Cruzada Nacional y con ello incrementar la distribución de cargos electivos.
El punto de referencia es supuestamente la falta de coherencia entre los votos contabilizados en las respectivas papeletas de votaciones en un local eleccionario de Ciudad del Este y esos mismos datos registrados en el informe oficial enviado a consideración de la Justicia Electoral regional, en primer lugar, y posteriormente remitido al TSJE de Asunción, que es la única calificada para emitir los resultados oficiales.
“Hicieron trampa” vociferó la noche de este lunes un payista apostado con una bandera paraguaya al hombro un par de cascotes en las manos, mientras reclamaba justicia y al mismo tiempo amenazaba con quemar las instalaciones del Tribunal en caso de que no prosperaran sus reclamos.
“Quieren un mártir” disparó un chofer que cuadras antes debió desviar el rumbo debido al cierre de la avenida que pasa frente al Tribunal Electoral por los desórdenes registrados, recordando el perfil de anarquista que ostenta y reconoce públicamente Payo Cubas, calificado por indignados como un líder delirante, maniático e incendiario que raya en la locura.
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