Senadores de la nación arengando a los invasores de Pindó y haciendo apología criminal con gran impunidad. Los propietarios del otrora exitoso establecimiento agroganadero reclaman justicia con la recuperación de la propiedad violentada.
Dueños de unas 80 propiedades privadas del interior invadidas, usurpadas u ocupadas por supuestos sintierras, que en realidad son operadores políticos de la izquierda y soldados del crimen organizado agavillados en hordas violentas, expresan la enorme expectativa que despierta el nombramiento de Enrique Riera como nuevo ministro del Interior, más aún después de que el propio Riera anunciara su plan de gobierno institucional que buscará poner orden al desastre de Federico González, su antecesor en el cargo nombrado por Marito, que según los datos nunca pudo sostenerse en pie debido a su falta de capacidad para el ejercicio del estratégico cargo de gobierno.
Una de las propiedades invadidas que ganó notoriedad por los detalles presentados, entre ellos el involucramiento directo de senadores de la nación -Hugo Richer, Pedro Santacruz y Sixto Pereira, todos ellos referentes de la izquierda bolivariana en Paraguay- es la agroganadera Pindó, ubicada en el distrito de Yvyrarovaná, departamento de Canindeyú, unos 340 kilómetros al Este de Asunción.
Se trata de 5.000 hectáreas que contaban con un sector de producción y otro de reserva boscosa, más edificaciones propias que fueron destruidas a través de un incendio provocado por los invasores, quienes desde un primer momento reivindicaron el derecho a la tierra propia pero pasando de largo el derecho de terceros, para lo cual contaron con la ayuda y acompañamiento de los senadores nombrados, quienes durante una visita al lugar animaron a los delincuentes invasores a seguir ocupando predios que ellos consideraban “de utilidad social”, sin preocuparse por las consecuencias legales que serán debidamente “contrarrestadas” a nivel político.
Los senadores cómplices y encubridores de los responsables del atropello a la propiedad privada de Pindó continúan libres, sin ser molestados para nada por la justicia y, muchos menos, por el gobierno de Marito, que durante estos 5 años se ha empeñado en hacer buena letra con tirios y troyanos en busca de impunidad en el camino al soñado continuismo con la oposición y holdings mediáticos alquilados.
Mientras tanto, cada día que pasa los invasores se consolidan en el dominio ajeno, dedicándose a sustentar la economía del supuesto “territorio social” y la de sus padrinos políticos, con actividades ilegales como la tala indiscriminada del bosque nativo de 2.000 hectáreas -quedan apenas unas cuantas hectáreas más toneladas de virutas- más el abigeato y la producción de droga destinada a mercados emergentes instalados en el entorno que dejan montos siderales en ganancias espurias.
Marito nunca se ha ocupado en reivindicar la propiedad privada consagrada por la Constitución Nacional, sino se mantuvo ausente de este grave problema nacional tirando a los leones los reclamos de los perjudicados, quienes en todos los casos encontraron puertas cerradas a la hora de solicitar desalojos y detención de sospechosos.
“Con Riera como ministro tenemos la esperanza de que nuestros reclamos serán debidamente atendidos, así como los de las decenas de víctimas de estos delincuentes criminales que se han multiplicado como hongos arrasando dominios ajenos y buscando incluso ser gobierno con la pasividad del Estado y de las autoridades que ahora se están yendo”, disparó un representante de Pindó tras lamentar los años de lucha y los perjuicios multimillonarios irrecuperables ocasionados por los invasores.