El presunto narco aparece rodeado de evidencias colectadas por agentes de Senad y al fondo parte de la colectividad indígena víctima de la adicción. Un drama de larga data sin visos de soluciones de fondo.
Agentes de la Senad pertenecientes al puesto de control de la Terminal de Ómnibus de Asunción realizaron una intervención para detener a un joven de 23 años con evidencias de ser el responsable de distribuir crack a niños y jóvenes indígenas en la concurrida zona capitalina adonde confluyen diariamente miles de personas.
De la acción participaron también agentes del Ministerio Público y funcionarios de Codeni.
Los fiscales Isaac Ferreira y Fabiola Molas acompañaron la intervención realizada en el predio lindante con la escuela María Felicidad González, donde fue detenido Víctor González con 31 dosis de crack en su poder, informaron los agentes.
Según informaciones obtenidas de testigos, el detenido se encargaba de distribuir la droga especialmente a niños en situación de vulnerabilidad.
Los responsables de Codeni recabaron informaciones personales y sobre las familias originarias instaladas precariamente, de manera a indagar sobre las causas de la migración y la presencia de menores en el lugar.
La drogadicción en la zona de la Terminal de Ómnibus es un secreto a voces que nunca ha tenido los resultados requeridos por el vecindario, quienes alegan sentirse intimidados y en amenaza permanente a su seguridad debido a la presencia de traficantes y adictos, muchos de ellos sorprendidos en actos flagrantes de robos o asaltos, según la denuncia.
Incontables veces los organismos públicos de seguridad y asistencia a indígenas, e incluso instituciones relacionadas a la atención de mujeres y niños, realizaron ampulosas intervenciones en la zona, sin que se supiera de acciones contundentes o soluciones de fondo más que acciones para la foto y promesas incumplidas.