Los nostálgicos de Marito le sacan en cara a Santi el desastre en Tacumbú que es secuela del fracaso del abdismo en materia de política penitenciaria. Ante nulo resultado electoral, se dedican a buscar pelos en la sopa en una patética muestra de inutilidad. (Foto: El Poder, diario digital).
Al cumplirse este 15 de noviembre tres meses de gobierno del presidente Santiago Peña, nostálgicos del abdismo se dedican a celebrar las “reculadas” del presidente Santi Peña pero ningún acuerdo del latrocinio y otros múltiples actos de corrupción, transas y lampiñaje protagonizados por el expresidente Mario Abdo Benítez, quien aún permanece impune y libre de las garras de la justicia.
A través de holdings mediáticos aliados que se prestan gustosos a celebrar los “errores” del actual gobierno, referentes del sepultado movimiento Fuerza Republicana surgidos del también fracasado Añeteté sacan a relucir su ingenio para encontrar pelos en la sopa de la gestión gubernativa.
De esta manera, se embanderan en torno a la causa común con el “desastre” generado en Tacumbú que, como es sabido, viene de arrastrar inoperancias en cadena desde la época de Marito, cuando presos vip oficiaban de “directores” y convirtieron las cárceles en puestos de comando para diagramar asaltos, robos y tráfico de drogas entre otras actividades ilegales ante la inacción de las autoridades que oficiaban de mirones y testigos de lujo.
Otro hecho endilgado por los abdistas como “reculada” de Santi fue el pedido del Poder Ejecutivo de aumento de salarios para el presidente, vicepresidente y los parlamentarios, que chocó contra una barrera de protesta ciudadana y tuvo que ser derivado al archivo.
A más de ello, celebraron como victoria el hecho de que el gobierno “reculara” ante la presión mediática y determinara volver sobre sus pasos al recontratar al 90 por ciento de personas que en los albores del gobierno de Marito entraron como funcionarios de la Itaipú lado paraguayo a pesar de que el proceso fue tachado de viciado y direccionado en favor de referentes y apadrinados del régimen.
“Lo que deberían hacer estos fracasados, entre ellos los medios de prensa amigos de Marito y Efraín, es celebrar la predisposición del gobierno de analizar lo que entiende que no está bien para que haya justicia en igualdad de derechos y oportunidades”, opina un ciudadano con relación a la particular “celebración” de los holdings mediáticos que, según añade, “se niegan a reconocer que sus candidatos perdieron”.
“Ninguna autoridad nombrada es de su aprobación, cuando jamás en el gobierno anterior movieron un dedo para decirle a su líder Marito que deje de robar, vegetar y pasearse por el mundo con la plata del Estado”, disparó por su parte Benito Ramón Basualdo, en coincidencia con otros indignados sociales que dejan sentir su contrariedad contra los “fracasados” electorales.
Marito está señalado de lampiñar decenas de millones de dólares (la cifra exacta es aún motivo de investigación) y de pervertir la función pública hasta elevarla a niveles de oprobio y deshonra, como la entrega de la soberanía paraguaya a la embajada de Estados Unidos, a cambio de inmunidad e impunidad, como ha quedado demostrado con el correr del tiempo.
Los holdings se jugaron por Abdo en busca de más negociados con la plata pública y especialmente de impunidad ante cualquier investigación sobre hechos delictivos, especialmente dos dueños de medios multimillonarios supuestamente vinculados con el lavado de dinero.