Marito baila sobre los reclamos de los paraguayos, entre ellos la baja de los estratosféricos precios de combustibles (los más caros de la región) y negociados entre cuatro paredes a favor del «sistema» y en contra de los intereses nacionales y ciudadanos.

El presidente Mario Abdo Benítez, a través del político seccionalero Denis Lichi a quien instaló como presidente de la estatal Petróleos Paraguayos (Petropar), debe explicar de forma urgente a la ciudadanía acerca del negociado multimillonario que supone la venta de diésel tipo III (destinado al transporte pesado) a la República de Bolivia y, al mismo tiempo, informar por qué se opone a sincerar los precios de los combustibles al público consumidor paraguayo, que hace tiempo se mantienen sobre las nubes, a pesar de la baja sostenida del petróleo en el mercado internacional.

Denuncias mediáticas publicadas esta semana inculpan al titular del Ejecutivo en una comercialización que, según expresan, es desfavorable a los intereses de los consumidores paraguayos porque acá el gasoil es más caro que en el vecino país.

Marito también debe dar explicaciones sobre por qué y desde cuándo estamos vendiendo combustible diésel a Bolivia, teniendo en cuenta que se trata de un país productor de petróleo y, a más de ello, se sabe que Paraguay no tiene el combustible fósil en el subsuelo por lo que debe comprar obligadamente todo el combustible que oferta en el mercado nacional, opinan este martes indignados sociales.

El caso salió al tapete estos días, luego de que el diario La Nación divulgara documentos que, según afirma, evidencian el menor costo del combustible “paraguayo” en Bolivia, mientras la estatal Petropar afirma que no existe tal diferencia de costo.

En medio del escándalo, se habla de un nuevo acto de traición a la Patria de Abdo Benítez, luego de los sonados casos de entrega de Itaipú y corrupción con fondos del covid, que incluso ameritan otro pedido de juicio político.

El presidente de la República ha enfrentado durante su desastrosa gestión sendos requerimientos de juicio político que los pudo zafar mediante la intervención del bloque cartista en el Congreso que, a cambio, recibió y sigue acusando de parte de Abdo Benítez una persecución implacable, sostenida y patológica a través de la artillería mediática amiga, según denuncias de referentes del movimiento Honor Colorado, que ve en la actuación de Marito la brazada de ahogado de quien está sucumbiendo electoralmente en todos los sondeos y encuestas independientes en su candidatura a titular de la ANR y como cabeza visible del oficialismo que corre con candidatura propia la carrera presidencial.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *