Eterno acomodado, el delfín colorado oficialista reaparece abrazado a la causa añeteté en busca del soñado rekutu y los negocios con el Estado. Un republicano sui generis siempre atento a las jornadas electorales, y después desaparece de escena.

Luego de años de dormitar en un escaño enmohecido por ausencias e improductividad, el senador Juan Afara reaparece con todo en la palestra proselitista, seguramente en busca de votos para un nuevo rekutú por el sector que más se amolda a sus intereses personales y sectarios.
Jamás le importaron el país y su gente, sino acumular prebendas y privilegios, aseguran sus antiguos correligionarios tras disparar municiones verbales contra el perfil de acomodo que pone en práctica el sagaz, astuto y taimado “representante del pueblo” cada vez que se aproximan unas elecciones.
En una de sus ocasionales intervenciones mediáticas, Afara aprovechó el micrófono para cuestionar a su correligionario Horacio Cartes, a quien tildó de ser mal colorado y de incentivar la desunión al interior del partido debido a su “discriminación” con agentes republicanos que no comulgan con su perfil empresarial e ideológico.
“Miren quien habla”, retrucó en su sitio social el indignado Eusebio Britos, tras leer la publicación sobre Afara publicada en el diario ABC Color, fuente de información favorita del oficialismo añeteté y toda la oposición.
“El mal colorado es usted, porque nadie conoce sus huellas en el seno del partido sino sus negociados feroces y tráfico de influencia que la han convertido en uno de los miembros más millonarios de la ANR”, posteó Juan Angel Chena.
“Vestido con el mismo espíritu que su patrón Marito lo primero que hizo cuando se sentó en su curul fue morderle la mano a quien le llevó nada menos a la vicepresidencia de la República, donde mostró su peor perfil de ‘vegetariano’ inoperante y perezoso que nada aportó por el país, y ahora está seguro en la carpa oficialista-zurda buscando otros 5 años de relajo y recaudación”, tiroteó otro indignado, en coincidencia con posteadores de su natal María Auxiliadora (Itapúa) que le tratan de “enormemente estéril e infructuoso” para el departamento y la ciudad, “y mucho menos para el país del cual obtiene jugosos beneficios para él y su familia, y nadie más”.
A medida que se acercan las internas partidarias coloradas del 20 de diciembre suben de tono las rencillas entre correligionarios, mientras los opositores se cruzan de brazos tratando de sacar la mejor tajada de la pelea entre gallos colorados, cooptando de antemano la preferencia del abdismo añeteté con el propósito de crear una gran carpa anticartista de caras a las presidenciales del 2023, a sabiendas de que el movimiento HC mantiene una ventaja importante en todos los sondeos de opinión independientes.

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