En la foto del diario paraguayo La Nación se observa el viacrucis que deben enfrentar los usuarios para entrar al edificio y tratar de solucionar su problema de pago, que durante la pandemia se extralimitó por «errores» admitidos por la misma ANDE.

La propia Administración Nacional de Electricidad (ANDE, la institución del Estado que monopoliza el servicio de energía eléctrica en el territorio paraguayo), admitió este miércoles ante medios de prensa que se han descubierto hasta el momento más de 26.000 tarifas de consumo sobrefacturadas, mientras fuentes externas señalan que en realidad se trataría de más de 40.000 facturas que han sido manipuladas para ofrecer datos irreales de consumo y así proceder a meter la mano en los bolsillos de los contribuyentes, que arrastran una aguda desnutrición a partir de la declaración de pandemia sanitaria, a finales de febrero pasado.

De esta manera, se confirman las sospechas de que la entidad energética ha procedido irregular, ilegal y arbitrariamente en el manejo de las facturaciones, que como está visto ha generado perjuicios extendidos.

Indignados que protestan estos días por las “vacunadas” sostienen que el Ministerio Público debe intervenir de oficio para determinar culpabilidades, que en primera instancia caen sobre las espaldas del presidente de la energética, Ing. Luis Villordo, quien durante todo este tiempo ha tratado de justificar los altos montos de las facturas señalando que se trataría de casos aislados, motivados en la prohibición de la lectura personalizada de los medidores por el problema de la pandemia.

De esta manera, ANDE había informado que procedería a confeccionar los consumos de acuerdo a un promedio aproximado de los tres últimos meses antes de la declaración de la pandemia, pero de acuerdo a las evidencias ese promedio no se tomó, o fue asumido erróneamente con algún fin que las víctimas piden investigar a la fiscalía anticorrupción.

“Sabían que nos estaban metiendo las manos en los bolsillos, lo cual consideramos un acto delincuencial, porque mientras los ciudadanos nos cuidamos y padecemos muchas necesidades quedándonos en nuestras casas, nuestras autoridades se aprovechan de nosotros, demostrando una perversión supina que no debe quedar impune”, afirmó el Lic. Pedro Rafael Villamayor, uno de los afectados que formaba fila frente al local central de la ANDE en espera de encontrar algún alivio a su indignación.

Luego de quedar en evidencia el escándalo, autoridades de la energética se apuraron en informar que 4.000 vacunados ya pagaron por sus boletas y otros 6.000 piden refinanciar sus consumos impagos, frente a la promesa de que en los meses siguientes se irán enmendando los “errores” a través de descuentos porcentuales a ser aplicados a las facturas.

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