Lilian Zapata y Reiner Oberüber, madre biológica y padre adoptivo de Juliette, aparecen como principales sospechosos de la misteriosa desaparición de la niña. Increíblemente, se niegan a colaborar con la investigación. (Foto: Diario Crónica).

Lejos de presentar resultados positivos de los múltiples trabajos realizados en todo este tiempo para tratar de hallar pistas concretas que conduzcan a develar el destino de la niña Juliette, desaparecida en extrañas circunstancias hace 8 largos meses de la vivienda familiar en la ciudad de Emboscada, al noreste de Asunción, el equipo de investigación fiscal-policial se mantiene en statu quo, sin ofrecer siquiera esperanza de solución a este entramado policial que ha motivado espacios en medios informativos del mundo y ocupado brevemente la atención del propio presidente de la República, Mario Abdo Benítez, pero aún así la situación se presenta indefinidamente oscura.

Los gritos de preocupación y reclamos de justicia de parte de vecinos de la pequeña no han tenido eco en la fuerza pública, en medio de preguntas sin respuestas y críticas sin eco.

Cuatro fiscales intervinientes no han sido provechosos para el esclarecimiento del caso, a pesar de la movilización masiva de efectivos de Investigación de Delitos y personal capacitado involucrado en el rastreo de evidencias.

Amigos íntimos de la familia coinciden en expresar sospechas sobre la posible participación de los propios padres en la desaparición de la niña, a juzgar por la exposición de detalles que llevan a esta terrible conjetura.

Mientras todo esto ocurre, Lilian Zapata y Reiner Oberüber mantienen un silencio absoluto, inexplicable incluso para los mismos fiscales investigadores, que deben enfrentarse al rigor legal de respetar la voluntad de los sospechosos, mientras dedos acusados apuntan a estas personas como culpables del infortunio padecido por Juliette.

En otro lado del mundo, el padre biológico de la víctima de la inseguridad, Stéphane Le Droumaguet, ocasionalmente muestra señales de preocupación por la suerte de su niña, pero sospechosamente ha mostrado síntomas de presunta responsabilidad en los hechos, entre ellos el insólito reclamo de apartar de la investigación fiscal a la sospechosa Lilian Zapata.

Este martes 15 de diciembre, al cumplirse 8 meses del misterioso caso, vecinos del barrio Isla Alta de Emboscada harán una celebración de recordación por Juliette, y en la ocasión reclamarán respuestas al Ministerio Público acerca del destino de la pequeña.

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