Las fronteras son vulneradas de forma sistemática y extendidamente impunes por parte de estructuras narcóticas, en medio del vacío de poder que representa la falta de control aéreo y terrestre, por un lado, y las sumas siderales que representa el negocio sucio para los involucrados.

Durante todo este tiempo de pandemia, sin ir más lejos, diversos puntos de frontera del Paraguay vienen siendo vulnerados sistemáticamente por organizaciones del narcotráfico, que con el correr del tiempo, y la falta de control aéreo y terrestre eficientes por parte del gobierno, se sirven de esta situación preferencial para expandir el negocio posiblemente con el involucramiento de autoridades.

Agentes de Senad apostados en territorio chaqueño interceptaron hace días un tracto camión procedente de la ciudad de Oruro, Bolivia, con un importante cargamento de cocaína oculto entre bolsas de cemento contratadas por una empresa paraguaya.

“Recurren a las más variadas formas para hacer pasar la droga”, opinó un agente interviniente a medios periodísticos con relación al decomiso, que según los informes iba a representar unos 500.000 dólares de ganancia para los peces gordos del negocio.

La intervención se realizó en jurisdicción de la localidad de La Patria, unos 30 kilómetros al norte de la ciudad de Mariscal Estigarribia, en el corazón del Chaco, y el chofer fue identificado como Pánfilo Escurra, de nacionalidad paraguaya.

Escurra fue detenido por disposición fiscal, mientras que las evidencias del narcotráfico fueron derivadas a disposición del Ministerio Público.

Hace un par de meses, en una operación sorpresa, cayeron en la zona de Villeta más de 3.000 kilos de cocaína que debían ser enviadas al lucrativo mercado europeo, según los informes preliminares, lo cual dejó al descubierto la magnitud del negocio en nuestro país, y la debilidad de las instituciones para enfrentar con el rigor legal el colosal negocio negro.

Increíblemente, Paraguay es el país más rezagado de la región en materia de control aéreo y fronterizo, al punto que en este país puede ser introducido hasta una bomba atómica sin ser percibida por nuestras autoridades.

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