“Con nuestra tecnología tenemos la capacidad de crear cualquier tejido que queramos. El primero son los implantes neurales para pacientes con una lesión de la médula espinal que les causa parálisis”, afirma el director de Matricelf.

La medicina aún no encontró una vía para restaurar la capacidad de caminar en personas paralizadas por lesiones traumática de la médula espinal.

Sin embargo, dentro de algunos años un implante de tejido de médula espinal impreso en 3D -el primero de su tipo hecho a partir de las propias células del paciente- podría hacer realidad ese desafío que le quita el sueño a la ciencia, afirmó el gobierno de Israel según el diario Israel21c.

Añade que gracias al uso de una tecnología desarrollada durante diez años en el laboratorio de biotecnología regenerativa de la Universidad de Tel Aviv, el nuevo  implante permitió que ratones de laboratorio con parálisis volvieran a andar.

En un artículo publicado el lunes 7 de febrero en Advanced Science ofreció algunos detalles del milagroso desarrollo.

“Es como ciencia ficción”, afirmó el doctor Asaf Toker, director ejecutivo de Matricelf, la compañía que trabaja para comercializar la innovadora tecnología de Dvir.

Hace poco más de dos años, ISRAEL21c en Español informó que el laboratorio de Dvir había impreso en 3D el primer corazón humano vascularizado en miniatura del mundo.

“Con nuestra tecnología tenemos la capacidad de crear cualquier tejido que queramos. El primero son los implantes neurales para pacientes con una lesión de la médula espinal que les causa parálisis”, dijo Toker.

La técnica parte de la toma de una pequeña muestra del tejido adiposo del vientre del paciente.

“Ese tejido, como todos los del cuerpo, está formado por células y una matriz extracelular de sustancias, como colágenos y azúcares. Luego de separar las células de la matriz utilizamos ingeniería genética para reprogramar las células, devolviéndolas a un estado que se asemeja a las células madre embrionarias capaces de convertirse en cualquier tipo de célula del cuerpo”, explicó el especialista.

Los implantes de médula espinal humana fueron probados en ratones, de los cuales la mitad había estado paralizada hacía poco tiempo (modelo agudo) y la otra mitad había sufrido la parálisis durante el equivalente a un año humano (modelo crónico).

Luego del el implante y un rápido proceso de rehabilitación, el cien por ciento de los ratones con parálisis aguda y el 80 por ciento de los que sufrían parálisis crónica recuperaron la capacidad de caminar.

“Esta es la primera instancia en el mundo en la que los tejidos humanos implantados generaron una recuperación a largo plazo para la parálisis crónica en un modelo animal, que es el modelo más relevante para los tratamientos de parálisis en humanos. Hasta ahora, aquellos que se lesionaron a temprana edad estaban destinados a sentarse en una silla de ruedas por el resto de sus vidas teniendo que soportar todos los gastos financieros y relacionados con la salud de la parálisis ya que nunca hubo un tratamiento efectivo”, remarcó Dvir.

La meta próxima es producir implantes de médula espinal personalizados para cada persona paralizada, algo que permita la regeneración del tejido dañado sin riesgo de ser rechazados.

La tecnología Matricelf desarrollada por Dvir utiliza células del propio paciente (autólogas) y una matriz extracelular, lo que hace que el sistema inmunológico las reconozca y no los ataque.

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