Sectores del coloradismo afirman que Ostfield vino solo para perseguir a la ANR y hacer amistad con la oposición. Hasta el momento, no vio ningún opositor corrupto en el Paraguay, en una criticada muestra de miopía política.

Variados matices tuvo este miércoles el evento que, por el Día Internacional de la Corrupción, se llevó a cabo en un hotel capitalino donde asistieron representantes del Poder Ejecutivo e invitados especiales, entre ellos el embajador de Estados Unidos, Marc Ostfield, quien acaparó la atención de la prensa pro-oficialista, interesada en conocer de antemano novedades sobre autoridades “significativamente corruptas”, en un momento electoral recalcitrante.

Como era de esperar, el gobierno hizo referencias animadas sobre la supuesta lucha contra la corrupción, a pesar de las graves evidencias e indicios que vinculan al oficialismo abdista con la mafia del crimen organizado, especialmente el tráfico internacional de drogas, que permea campante todos los estratos de investigación y control, a tal punto que más de 40 toneladas de cocaína traficadas a distintos puntos del mundo a través de Paraguay fueron descubiertas en todo este tiempo por agencias antinarcóticas extranjeras que, de esta manera, ridiculizan el “trabajo” de las instituciones y autoridades paraguayas.

En todos los casos, el gobierno se ha adelantado en desviar el foco de la atención internacional hacia otras esferas del plano político-electoral, tratando de culpar al expresidente Horacio Cartes de los males del país, cuando las evidencias y guarismos colocan al oficialismo en el olimpo de la corrupción.

El detalle no menor es que el gobierno de Estados Unidos acompaña a pie juntillas la retórica perversa de Marito haciéndole coro y lanzando amenazas contra los corruptos que, claramente, no están en filas del abdismo y, mucho menos, en carpas de la abyecta oposición.

“Que se vaya a buscar corruptos en Cuba, Venezuela y en el gobierno de Cristina (Kirchner)”, dispara en su sitio social otro indignado, en consonancia con centenares de posteadores que lanzan frases descalificadoras contra Ostfield.

“Desde que llegó al país, este diplomático lo único que hace es perseguir al Partido Colorado con el chúmbale de la oposición y sus amigos de la prensa pro-oficialista que se regodean con las bravuconadas de esta persona que se ha vuelto ciega, sorda y muda para apuntar a los opositores y dueños de medios involucrados con el lavado de dinero y negociados feroces con la plata pública”, remarcó.

En parcialista acusación, Estados Unidos ha calificado al expresidente Horacio Cartes, y al actual vicepresidente de la República Hugo Velázquez de “significativamente corruptos”, pero se ha cuidado se poner en la misma balanza a políticos de la talla de Efraín Alegre, Rafael Filizzola, Lilian Samaniego, ministros de la Corte metidos hasta los tuétanos con la mafia del narcotráfico, y otros referentes de la dinámica criolla consustanciados con la podredumbre del poder.

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