El polémico embajador norteamericano lanzó acusaciones difamatorias, agresivas y sin ningún respaldo documental, afirman los convencionales colorados, tras tildar a Osfield de mentiroso y engañador.

Convencionales y ex convencionales de la Asociación Nacional Republicana (ANR) reunidos en asamblea extraordinaria dieron a conocer un comunicado a la opinión pública nacional e internacional en la cual sientan postura crítica sobre las acusaciones del embajador de Estados Unidos, Marc Osfield, contra el vicepresidente de la República Hugo Velázquez y el titular electo de la nucleación partidaria, Horacio Cartes.

Los referentes colorados repudian y rechazan las expresiones del polémico diplomático quien “nos califica a todos los integrantes de este colegiado como corruptos sobornados” y exigen la inmediata rectificación y al mismo tiempo que dé a conocer las pruebas que lo llevaron a dar “semejante acusación”.

Advierten que si Osfield pasara por alto estas exigencias, tomarán las acciones legales correspondientes para salvaguardar la dignidad de los convencionales y ex convencionales, considerando las declaraciones como difamatorias, agresivas, injustificadas y basadas en datos no comprobables ni documentados.

Refiriéndose a las declaraciones del diplomático estadounidense, el comunicado las califica de mentiras, y sobre esta práctica señala que se trata de un elemento utilizado por personas sin escrúpulo para socavar la moral y engañar con la finalidad de desinformar.

“Si ud. no da nombres o datos concretos que aseveren que sus declaraciones son verdaderas, será ud. simplemente un mentiroso y engañador”, expresan con respecto al polémico embajador, quien desde que pisó suelo paraguayo fue motivo de críticas, especialmente desde el momento que presentó sin vueltas a su “esposo” como integrante de la misión diplomática.

Ostfield no tardó en acusar al vicepresidente de la República Hugo Velázquez y al expresidente Horacio Cartes como “significativamente corruptos” sin aportar pruebas, evidencias o documentos, tal como lo hizo nuevamente el pasado jueves 26 de enero, cuando informó acerca de sanciones concretas contra los dos jerarcas colorados sin acompañar con pruebas documentales, sin dar el derecho a la defensa a los acusados y exponiendo las gravísimas acusaciones ante la prensa, cuando lo hubiera hecho ante la Cancillería nacional como lo establece el protocolo.

La ANR señala que las acusaciones del embajador tienen el objetivo de destruir al Partido Colorado para establecer un gobierno títere que logre instalar la ideología de género en el país, tal como lo han hecho en su momento naciones de la región adscritas a la izquierda, en concordancia con preceptos de la Agenda 2030 que enarbola el “orgullo gay” entre sus reivindicaciones degradantes y perversas.

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