La pandemia no ha significado cambios de paradigmas en los centros penitenciarios, donde los reos no cuentan con elementos básicos para evitar un eventual contagio o propagación del coronavirus.

En un momento donde el coronavirus se multiplica en nuestro país, los locales penitenciarios se constituyen en focos propicios para la propagación en cadena de la enfermedad debido al incumplimiento de normas de cuidado sanitario por parte de los internos.

Las cárceles se presentan de esta manera como un polvorín, donde basta solo un reo para provocar contagios de impredecibles consecuencias que, a lo sumo, pueden poner en peligro la salud de toda la población penal.

“Lo peor del caso es que, mientras los detenidos están expuestos al mal, el personal penitenciario cuenta con los materiales y equipos necesarios para evitar el contagio, en una muestra de cruel discriminación”, denunció a La Mira el familiar de un detenido, identificado como Brígido Barrios.

En su carácter de coordinador de la Red de Derechos Humanos del Poder Ejecutivo, el Ministerio de Justicia socializó en su momento un instructivo con pronunciamientos y recomendaciones nacionales e internacionales, a fin de que las medidas adoptadas por los integrantes de la Red para la prevención del coronavirus sean tomadas atendiendo los estándares de Derechos Humanos.

La directora general de la dependencia pública, Romina Paiva, informó a través del sitio social del Ministerio de Justicia que el manual contiene elementos importantes que deben ser tenidos en cuenta en la lucha contra el Covid-19.

“Ante la situación de crisis sanitaria en la que nos encontramos a nivel global, es vital que los derechos humanos se coloquen desde el principio en todos los esfuerzos de prevención, preparación, contención y tratamiento a fin de proteger mejor la salud pública y apoyar a los grupos y personas en estado de vulnerabilidad”, sostuvo.

En la práctica, la intención del Estado documentada por la cartera de Justicia no se cumple, en medio del malestar ciudadano por el incremento de casos positivos registrados por el Ministerio de Salud.

De acuerdo a los datos, los reos apenas cuentan con puestos de lavado de manos instalados por la cartera de Justicia, pero carecen de tapabocas y se mantienen hacinados como siempre, facilitando la propagación no solo del coronavirus sino de cualquier otra enfermedad contagiosa.

Intentamos obtener la versión de la ministra Cecilia Pérez y del director de la cárcel de Tacumbú, pero nuestras llamadas no fueron respondidas. Estamos abiertos para divulgar la versión de la cartera encargada de las instituciones penitenciarias del país.

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