Funcionarios y jubilados del IPS descargan su furia contra el ex titular de la previsional, Benigno López, a quien señalan como vaciador de los fondos de los asegurados y, por ello, culpable de los grandes males que padece el seguro social.

La manifestación pacífica en la Costanera de Asunción el pasado lunes, donde se concentraron unos 5.000 ciudadanos indignados con la gestión de gobierno, ha sido el termómetro para medir la temperatura social a punto de ebullición debido a la acumulación de factores que, según coincidieron en exteriorizar a gritos sucesivos representantes sindicales, gremiales y de organizaciones civiles, desencadenan una anarquía difícil de dimensionar en su real magnitud.

“La situación ha llegado a niveles insostenibles en algunos puntos de la gestión de gobierno, como el tema del manejo de fondos públicos destinados a la lucha contra la pandemia, que se ha desbordado de forma monumental y vergonzosa. No creo que haya un acto más miserable que apropiarse de recursos para la salud de la gente, especialmente de aquellos compatriotas humildes, trabajadores, empleados y cuentapropistas que están padeciendo las mil y una debido al mal momento económico”, afirmó el dirigente sindical y obrero, Esteban Montanía.

En el mismo sentido que la mayoría de los indignados, apuntó directamente al ministro de Hacienda, Benigno López, como el gran precursor e ideólogo de la rosca de corrupción empotrada en los altos círculos del ejecutivo, arteramente ramificada en la iniciativa privada, como está documentadamente demostrado con el Clan Ferreira en los negociados con Salud Pública, y seguramente otros clanes que saldrían a la luz en la medida que el Ministerio Público avance en sus investigaciones.

Carteles alusivos al cuestionado e intocable hermano de Marito que oficia de ministro fueron desplegados a lo largo y ancho de la Costanera asuncena.

“¡Fuera Maligno!”, se pudo leer en una de las centenares de pancartas desplegadas en el emblemático espacio público capitalino, satanizando de esta manera la figura del hombre fuerte del gobierno.

“Él es el culpable principal de todos nuestros males, del sufrimiento de miles de compatriotas trabajadores, empleados, comerciantes legales, campesinos, obreros, jornaleros, paseros y tantas víctimas del desgobierno de su hermano Marito”, afirmó la Lic. Elida López Montalbetti, dirigente de la organización Jaku’eke, tomada de un megáfono en modo de alarido.

“No entra en nuestra cabeza cómo un hombre que prácticamente fundió el Instituto de Previsión Social sea premiado con un cargo tan importante en el manejo de los fondos públicos, con secuelas que experimentamos a diario de forma social, familiar y personal”, recalcó la mujer.

“Debería estar en la cárcel, purgando años de condena por los perjuicios financieros multimillonarios que ha perpetrado en todas las instancias públicas donde le contrataron a este verdadero maligno del poder”, expresó el dirigente de la Central Nacional de Trabajadores, Julio López.

“Por lo que vemos, este ministro va a caer solo si cae su hermano de sangre y socio en la corrupción, Marito Abdo”, dijo por su parte el indignado José Tomás Arellano.

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