Marito y su socio de desastre en el gobierno serán los grandes perdedores en caso de que, nuevamente, fracase la asociación abdo-izquierdista formada para destituir a la fiscala general. Se trata del mismo grupo que rechazó el juicio político del cuestionado Giuzzio.

Cuando ni siquiera se ha presentado oficialmente el libelo acusatorio contra la fiscala general del Estado, y cuando la entente colorado abdista-velazquista-libero-luguista y afines apresta puntería para la destitución de Sandra Quiñónez, todo apunta a confirmar una nueva derrota política del anticartismo en el Congreso Nacional, cuando aún está caliente en el país el voto de confianza con que el mismo equipo anti-Quiñónez premió al ministro del Interior Giuzzio cuando la ciudadanía intentó sentarle en el banquillo de acusados por el desastre de la seguridad pública nacional.

Con gran destaque, los medios amigos realizan un maratón de presiones con el único objetivo de tumbar a la fiscala general, quien arrastra sobre su cabeza un legajo de 2.500 páginas que, según los denunciantes, prueba su inoperancia al frente de la estratégica secretaría de Estado, en un momento donde arrecian tiroteos mediáticos contra el cartismo de parte de sectores involucrados en negociados con el gobierno.

Como había de esperarse, y según lo vaticinaban observatorios políticos imparciales, el sector liberal que responde al liderazgo de Blas Llano tempranamente dio nones al libelo acusatorio, con el argumento de que se trata de una jugada política con tinte electoralista a la que ese bando opositor no se va a prestar.

Hace poco, ese mismo grupo de legisladores se negó a someter a juicio político al ministro Giuzzio con el mismo argumento de que no se prestarán a maniobras de las internas partidarias, “pero muy pronto cambiaron de discurso”, afirma este lunes Blas Llano, ex titular del PLRA en disidencia con la cúpula actual del cuestionado Efraín Alegre.

Llano no adelantó el voto de sus leales de forma enfática, pero dio a entender que rechazarán de plano la intentona abdo-velazquista-izquierdista, instalando en el ambiente político nacional la crónica de una postura anunciada.

En caso de darse el eventual rechazo al juicio político de Sandra Quiñónez, ello significará otra rotunda bofetada política a Mario Abdo Benítez, el virtual presidenciable Hugo Velázquez y los partidos de izquierda, en el preciso momento que todos ellos se encuentran empeñados a la pesca de “tajadas premium” electorales para las próximas elecciones generales del 2023, donde los millones de Itaipú aparecen en orden de “prioridad” en los “proyectos” de los políticos, en un país donde las autoridades electas roban sin pudor ni discriminación ni bien asumen sus cargos, según los antecedentes de denuncias que pululan en los ámbitos mediático y fiscal.

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