Santi Peña recibe el saludo de leales en una concentración republicana donde reivindicó su compromiso con el Partido Colorado para levantar el Paraguay de la postración política, económica y social. (Foto: Diario HOY).

El virtual presidente de la República del Paraguay en el próximo gobierno, Santiago Peña, lanzó globos sonda retóricos durante un acto proselitista realizado en la ciudad de San Lorenzo, donde desafió “a todos los que miran desde afuera del Paraguay” con el anuncio de una victoria aplastante de la Lista 1, correspondiente a la Asociación Nacional Republicana (ANR), en las próximas elecciones generales del 30 de abril.

“(Luego de las elecciones) En Paraguay seguirá gobernando el Partido Colorado”, afirmó Peña, egresado de dos carreras universitarias en prestigiosas universidades de Estados Unidos y con una foja de trabajo sobresaliente en el país y el exterior a pesar de su corta edad, donde no enfrenta ni una sola denuncia por corrupción, inoperancia o manipulación de la información como sí lo dispone en abundancia su principal oponente presidencial Efraín Alegre, acosado por denuncias de rapiñaje de fondos públicos y partidarios, entre otras especies delictivas.

En el contexto de la concentración colorada, el presidenciable que lidera los sondeos y encuestas con una ventaja de al menos 20% sobre Efraín, ha descalificado las sanciones establecidas unilateralmente por Estados Unidos contra ciudadanos paraguayos, todos ellos afiliados al Partido Colorado, tras ser acusados de significativamente corruptos con el aplauso del presidente Abdo Benítez y del líder liberal Efraín Alegre, que no movieron un dedo en defensa de la soberanía del Paraguay vilmente prostituida.

La armada mediática “independiente” afín a Marito y Efraín también ha emitido plácemes por la grosera intromisión norteamericana en los asuntos internos de la República del Paraguay, a pesar de que la propia Organización de las Naciones Unidas (ONU) tildó el desembarco norteamericano en nuestro país como «entrometimiento» y además calificó de “unilaterales” las sanciones contra ciudadanos paraguayos etiquetados de significativamente corruptos porque los acusadores no presentaron pruebas o evidencias documentales y, además, no ofrecieron a los acusados el derecho a la defensa en el contexto de un juicio justo, establecido en todos los Estados de Derecho, inclusive en el de Estados Unidos, país miembro de la ONU al igual que Paraguay.

El “vale todo” es manejado como asunto de Estado por el gobierno abdista y aliados de la oposición, más los holdings mediáticos amigos, para tratar de vencer los guarismos de la Lista 1 para las próximas elecciones, con ventaja colorada abrumadora en todos los sondeos y encuestas de opinión que, según analistas críticos, serán imposibles de superar en una compulsa abierta e igualitaria.

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