Los tres liberales efrainistas que están acusados de vaciar el MAG durante la era Lugo mediante un esquema de robo seriado que, según el informe fiscal, incluye el lavado de dinero, asociación criminal y producción y uso de documentos falsos.

Cuando todo se presentaba de negro con el inminente blanqueo a los exministros de Agricultura y Ganadería liberales de la era Lugo, Enzo Cardozo y Rody Godoy, imputados y procesados desde el 2014 por delitos contra las finanzas del Estado, entre otros cargos delictivos y criminales, una tenue luz de esperanza aparece en el horizonte tribunalicio con la convocatoria a los dos acusados, vecinos, amigos y cómplices de Coronel Oviedo, para continuar con el incidentado juicio por el desvío de G. 69.000 millones, después de que el primer juicio por otra tragada de G. 3.700 millones se declarara extinta sin que los jueces tuvieran en cuenta los lapsos interrumpidos por incidencias con chicanas engañosas.

Cardozo y, en menor grado, su compadre Godoy, están acusados por la fiscalía anticorrupción de haber protagonizado una asociación criminal de desastrosas consecuencias para el empobrecido sector campesino paraguayo, que dejó de recibir, o percibió solo para la foto, recursos multimillonarios destinados en los papeles al supuesto desarrollo de la agricultura familiar y otras actividades familiares destinadas a la lucha contra la pobreza y la generación de recursos propios con la comercialización de sus productos.

El Viceministerio de Ganadería en el mismo período de 5 años también fue acusado de desviar una fortuna de 20.000 millones de guaraníes que debían ser invertidos en el desarrollo de las pequeñas cuencas lecheras familiares de zonas vulnerables del país pero que, según la investigación fiscal, fueron objeto de rapiña salvaje por parte de las autoridades de entonces, presididas por el veterinario Armin Hamann, devenido en millonario inversionista de las Colonias Unidas que es visto usualmente haciendo solventes negocios con la cooperativa del lugar.

A pesar de los millonarios montos supuestamente rapiñados, tanto Cardozo como Godoy y Hamann nunca pisaron la cárcel, a pesar del reclamo extendido de organizaciones campesinas que durante todo este tiempo vienen pidiendo justicia, por un lado, y cárcel para los culpables de la ruina en el campo.

La luz de esperanza de justicia ilumina nuevamente el horizonte campesino con el juicio a Cardozo y otra veintena de acusados de formar parte del esquema de rapiñaje instalado en el ministerio de la producción, aunque versiones de corrillos coinciden en señalar que solo se trata de un nuevo montaje de los jueces para aparentar un proceso transparente, cuando otra blanqueada está prácticamente cantada por la prescripción de plazos procesales que, según leguleyos entendidos en este tipo de incidentes, en ambos casos de denuncias no proceden debido a la acción dilatoria y chicanera de la defensa.

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