Los médicos ya no se tragan las explicaciones del ministro, a quien califican de declaradamente inepto para la administración adecuada de problemas del sistema sanitario que, según afirman, ha entrado en una precarización «alarmante» y «extrema».
A través de un encendido comunicado dirigido a la opinión pública nacional e internacional, médicos que alegan encontrarse en situación de “consternación, alarma y decepción” por la ineficiencia, inoperancia y corrupción de las autoridades de Salud Pública, se hicieron eco de colegas que prestan servicios públicos en varias zonas del país acerca del “decepcionante manejo de las compras y distribución de insumos para la salud en el marco del aumento pronunciado de los casos confirmados de covid, así como las muertes relacionadas a esa enfermedad”.
Los profesionales de blanco unidos manifestaron su “extrema preocupación y decepción”, por los siguientes puntos:
“1- Una administración gubernamental que nos ha decepcionado en su compromiso a prepararse adecuadamente para enfrentar esta crisis, a pesar del apoyo económico y ciudadano
“2- El retardo exagerado de los resultados de los test PCR, con retrasos de hasta 15 días, como así también la aplicación del nuevo protocolo con relación a la toma de muestras, desnuda la escasez de personal e insumos para la realización de los mismos
“3- La sobrecarga de los laboratorios del Ministerio de Salud, que se han visto sobrepasados en su capacidad de procesamiento de muestras
“4- La elevada ocupación de camas de internados en terapia intensiva, que amenaza con llevar la situación sanitaria a sus límites
“5- El déficit de profesionales médicos intensivistas capacitados, necesarios para el recambio y sustitución en las UTIs
“6- La falta de provisión, en tiempo y forma, de insumos básicos y necesarios como el oxígeno, medicamentos para la sedación, equipos de intubación, y tratamiento de pacientes en shock llevan al gremio médico a un estado de crispación
“7- La alta demanda de insumos médicos de protección individual, necesarios en esta pandemia, obligan al personal sanitario a reutilizarlos, con el peligro que esto conlleva
“8- La ausencia de campañas continuas a nivel nacional para fomentar la prevención a través del uso de tapabocas, lavado de manos y el distanciamiento social”.
Sobre estos hechos, la ex ministra de Salud Pública y actual senadora, Esperanza Martínez, afirmó que los trabajadores de la salud deben ser escuchados y reivindicados.
“Desde el inicio de la pandemia hemos reclamado y advertido sobre situaciones potenciales que finalmente se están dando, lastimosamente, y las respuestas siempre fueron las mismas”, apuntó.
El ministro de la cartera sanitaria, blanco de las críticas, continúa campante en su cargo con el respaldo incondicional de su amigo y ex compañero de colegio Mario Abdo Benítez, quien se muestra igualmente ciego, sordo y mudo para reivindicar el clamor ciudadano en todos los frentes de su responsabilidad de mandatario.