En la foto de captura de pantalla se observa a uno de los tantos músicos que, con canciones patrióticas, se presentaron frente a la mansión de la «familia anti-guaraní» a hacer sentir el repudio ciudadano.

El conocido político colorado Julio Colmán volvió a la actividad cívica este lunes cuando se colocó en medio de una turba de indignados frente a la mansión de la ciudadana brasileño-alemana Janice Neukamp para repudiar la actitud de la hacendada que, días antes, prohibió a los empleados de su estancia hablar en guaraní, uno de los dos idiomas oficiales del Paraguay, y les amenazó con tomar medidas drásticas en caso de que no se cumpla su orden.

“A mi no me interesa el guaraní”, se escuchó decir a la repudiada mujer en un audio vía whasapp enviado a sus empleados luego de que, ofendida, escuchara hablar nuestro idioma al personal paraguayo de su establecimiento productivo ubicado en las afueras de la ciudad.

“Desgraciadamente, cuando el mundo creía que Hitler pasó a la historia como el líder más sangriento de todos los tiempos, en nuestra hermosa ciudad y en nuestras narices aparece un nuevo engendro hitlerista que quiere mantenernos arrodillados, en este caso poniendo bozal a nuestro corazón y nuestra garganta. Que se vaya a su país y haga lo que quiera. Aquí no queremos esta clase de gente”, afirmó Colmán en medio de una multitud que se congregó a convocatoria de medios de prensa y redes sociales.

“Esta gente ha venido a nuestro país solo para enriquecerse y, con el cuento de oportunidades laborales para los humildes, quiere tomarles del cuello y decirles cómo obedecer y, encima de ello, ahora les prohíben hablar en nuestro dulce idioma. Es imposible no hablar guaraní en Paraguay. Forma parte de nuestra identidad. Paraguay y guaraní son la misma cosa, el mismo espíritu”, recalcó el político colorado.

En consonancia con los reclamos de los manifestantes, Colmán pidió a la familia Neukamp retornar al Brasil u otro país que no sea Paraguay.

“Pueden ir tranquilamente a hacer en su país lo que les plazca. Acá no les vamos a permitir meter la mano en nuestro orgullo y dignidad, en este caso el guaraní”, apuntó.

Por su lado, el ciudadano Agustín Lezcano dijo a medios radiales de la zona que las autoridades nacionales deben intervenir sin más demora para frenar este tipo de abusos.

“A esta gente, específicamente los brasiguayos, se les ha dado la llave del Paraguay para venir a tomar por asalto nuestras tierras, agua, bosques, que los han convertido en prósperos dominios generadores de riqueza, manteniendo a paraguayos como servidumbre, con un nivel laboral miserable, ante la vista de autoridades antipatriotas y vendidas que nada hacen para revertir este estado de cosas”, disparó el indignado.

“Hoy es la familia Neukamp, mañana serán otros, y otros, hasta que terminen por avasallarnos totalmente, y eso no debemos permitir estimados compatriotas”, sostuvo Lezcano.

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