Pareciera un escenario de guerra, pero se trata de la zona primaria de Ciudad del Este, donde se registraron incidentes e incendios que estuvieron a punto de degenerar en hostilidades sangrientas. La ineficiencia del gobierno fue el blanco de los indignados.

Ciudad del Este experimenta la noche de este miércoles la peor crisis política y social de su historia con una manifestación de ciudadanos indignados que reclaman trabajo y comida en medio de la ausencia del Estado para satisfacer las necesidades reclamadas desde el inicio de la presente pandemia.

Los nombres del presidente Mario Abdo Benítez y del ministro de Salud Pública, Dr. Julio Mazzoleni, retumbaron en la fría noche esteña, donde centenares de personas se congregaron desde las primeras horas de la tarde para hacer escuchar sus reclamos a las autoridades nacionales, poco después de que se informara acerca de la declaración de Fase Cero de la cuarentena sanitaria debido a la multiplicación de casos de coronavirus en la zona, y la amenaza de extender el riesgo de contagio al resto del país.

A través de voceros, los manifestantes expresaron que no están especialmente en contra de la aplicación de las medidas sanitarias para prevenir contagios, sino en las determinaciones para suplir la falta de circulante con respuestas adecuadas, especialmente en la provisión de víveres, que en esa parte del país también pasó a “Fase Cero”.

Medios de prensa nacionales y extranjeros recrearon los acontecimientos, que incluyeron incendios provocados y disturbios, que pudieron desencadenar un estallido ciudadano de gran escala, pero la situación pudo ser controlada con la acción decidida de grupos organizados de agentes de la Policía y efectivos de la Marina, quienes según los primeros reportes también registraron varios heridos con piedras en sus filas.

“Todo esto es producto de la inutilidad de la gente de Asunción, que sin conocer nuestra dura realidad nos manda a los leones”, expresó un indignado a un medio periodístico extranjero, tras lo cual explicó que “solo tuvieron en cuenta el aspecto sanitario, que por una parte corresponde en estos momentos de riesgo por la pandemia, pero desatendieron aspectos esenciales de la vida ciudadana, como son el trabajo y la comida, especialmente esto último, porque no se puede vivir sin comer, y acá en el Este hay muchas familias que están pasando hambre”, apuntó el manifestante.

Uno de los puntos más criticados por los esteños fue la manifiesta incapacidad del gobierno por establecer mecanismos adecuados y oportunos que lograran evitar los incidentes, en un momento donde el coronavirus empieza a instalar su impronta de severidad.

“Preferimos morir luchando que perder la vida por hambre quedándonos en nuestras casas, mientras los que tienen la obligación de presentar respuestas se están llenando los bolsillos con la plata que prestaron de afuera supuestamente para suplir las necesidades de la gente”, expresó otro indignado en medio de humaredas, gritos contra el gobierno y acoso a los uniformados.

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