El expresidente del Partido Comunista Paraguayo dice que la plata de la Unión Europea es muy importante para la educación de los niños, pasando por alto leyes que obligan al Estado a proveer ese servicio esencial para el desarrollo del país.

Es importante para el Paraguay no despojarse de los 83 millones de dólares “donados” por la Unión Europea para ser destinados a la transformación educativa, afirmó el senador de izquierda Hugo Richer tras señalar a medios de prensa que el tema amerita un debate con “enfoque de superación” lo que, en la práctica, equivale en su particular óptica a aceptar el donativo sin pensar en los efectos perjudiciales e indignos que acarrearía para los estudiantes y el futuro de las nuevas generaciones.

“Voy a votar contra la derogación del convenio con la Unión Europea”, dijo el expresidente del Partido Comunista Paraguayo (PCP) que oficia como parlamentario del bolivariano Frente Guasu, tras hacer una serie de acepciones con tinte demagógico con relación al tema, especialmente lo atinente a cuestiones puntuales, como la necesidad de mejorar la desastrosa educación paraguaya, pasando por alto ejes transversales de atención y dominio, como la introducción de la ideología de género en el currículum escolar, lo cual es calificado por los padres de familia como un verdadero atentado a la identidad y la dignidad de la persona, en este caso los estudiantes.

En el mismo sentido que Richer, todas las demás organizaciones de izquierda, la oposición y la prensa “independiente” hacen causa común a favor de la donación europea para la educación, rechazan el veto al convenio internacional por parte de Diputados, y alardean de la supuesta falta de conocimiento de la gente con respecto al trillado tema, como si la posición de los padres de familia en mayoría y la propia Iglesia Católica, que se pronunció al respecto, fueran poca cosa.

“Para qué queremos un Estado paraguayo independiente y soberano, si para ofrecer un servicio vital como es la educación debemos apelar a donaciones”, disparó en su sitio social una madre de familia este miércoles, tras conocer detalles de la intensa campaña realizada por el propio Marito y amigos opositores más prensa, en favor de los millones dulces de la Unión Europea.

La educación de un país debería ser prioridad nacional, opinó Valencia Palmerola, quien se identifica como “madre de familia digna”.

Añadió que en el tema no debería meter la mano ninguna organización externa sino el Estado, a través de sus poderes, y financiar los costos con el presupuesto público, impuestos, royalties, fonacide y tantos otros recursos de los que dispone el gobierno para ese trabajo.

“Se sabe que gran parte del dinero (de la UE) será destinado a generar nuevos ricos y derroches, de ahí el exacerbado interés de los amigos por prenderse de esa donación, en una muestra de antipatriotismo e infamia que pone en juego el presente y el futuro de nuestros niños, víctimas propiciatorias de autoridades sin moral que solo buscan satisfacer sus intereses personales, familiares y sectarios”, apuntó en su sitio social la indignada Soledad Burgos Mendieta.

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