Imagen poco habitual donde la propia intendenta se arremanga para trabajar por su comunidad. Nueva Colombia ha salido del atraso mediante el manejo transparente de sus recursos, con el protagonismo de la anterior jefa comunal que busca otro período en el cargo.

A unos 50 kilómetros de Asunción se encuentra rodeada de vegetación exuberante y cursos de agua abundante la ciudad de Nueva Colombia, que durante años se desenvolvió en medio de precariedades y servicios ineficientes ante una ciudadanía opacada por la inacción de sus autoridades.

Hoy día, esa comuna pintoresca ha cambiado sustancialmente su perfil mediante una administración municipal transparente y participativa, donde las diferencias políticas han quedado en un escenario solo reservado para intolerantes, involucrándose la gente en las actividades comunales a través de variados proyectos de desarrollo, como la producción de plantas medicinales que mantiene concentrada a decenas de familias humildes de las compañías, interesadas en aprovechar la fecunda tierra para generar trabajo e ingresos propios.

Como ocurre en pocas comunas del país donde el derroche, la inacción y el ninguneo a los reclamos ciudadanos es la norma, en Nueva Colombia han cambiado de paradigma en busca del bien comunitario.

La población reconoce el esfuerzo realizado por Lida Rosa Escobar, anterior intendenta municipal (renunció para postularse por otro período en el cargo), para tratar de poner orden en la casa mediante un sistema de trabajo impulsado por ella misma, con la colaboración de sectores ciudadanos.

De esta manera, no tardaron en verse los primeros resultados, con una ciudad ordenada, libre de basuras y atención preferencial a la educación y la salud, con escuelas dignas, alumnos alimentados en tiempo y forma, a más de un centro sanitario dotado de infraestructura adecuada para responder a necesidades básicas de salud.

No es raro observar a la ex intendenta encabezando brigadas de trabajo comunitario ante la aprobación de la gente, poco habituada a este tipo de “espectáculo”.

Impulsada por Escobar, la comuna se encuentra en tratativas para la adquisición de un camión volquete destinado específicamente a la recolección de desechos domiciliarios, respondiendo de esta manera a un antiguo reclamo, teniendo en cuenta que el camión disponible es utilizado en variadas tareas y no cumple con las normas higiénicas de disposición de desperdicios establecidas por leyes y ordenanzas.

A diferencia de una treintena de administraciones municipales del país acusadas de corrupción en el manejo de fondos y recursos comunales, la Municipalidad de Nueva Colombia mantiene al día su estado de cuentas relacionadas con ingresos y desembolso de royalties y Fonacide.

Los documentos están a disposición de todos los interesados, quienes podrán dimensionar y asimilar en propia persona el destino de los gastos e inversiones, señaló la abogada Escobar en contacto con La Mira.

“En estos años de trabajo hemos dejado una ciudad técnicamente ordenada y, lo principal, con cuentas transparentes al alcance de la ciudadanía. De esta manera, estamos demostrando que con honestidad y fuerza de voluntad se pueden concretar proyectos que, de hecho, están en conocimiento y aprobación de la gente. Me debo enteramente a mi familia y a mis compueblanos, que han confiado en mi capacidad de trabajo y de gestión, y si vuelvo a asumir por otro período tengan la seguridad de que continuaremos por la misma senda de realizaciones, en la seguridad de que juntos todo es posible”, afirmó la joven ex intendenta.

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