Francisco escucha con atención los embustes de Marito. «¡Qué mentiroso que sos!», habrá contestado en voz baja el Papa, opina la gente tras poner en tela de juicio este nuevo tour del presidente sin ningún provecho para el país.

Apenas culminadas las elecciones partidarias internas donde cayó estrepitosamente derrotado, el presidente Mario Abdo Benítez y esposa Silvana López Moreira emprendieron un nuevo tour por Europa, esta vez a Ciudad del Vaticano, donde según el informe oficial realizó una visita oficial para defender y proteger a la familia, en primer lugar, y aprovechar la ocasión para exponerle al Papa sobre la realidad del Paraguay y su gestión de gobierno, todo en positivo.

Como lo viene haciendo durante todo su mandato, Marito levanta vuelo para realizar supuestamente viajes que redundarán en favor del país y en beneficio de la gente, pero se sabe que se trata de paquetes turísticos con recursos del Estado que le cuestan millones de guaraníes al contribuyente, quien nada recibe a cambio de este tipo de aventuras.

En esta ocasión, el Papa Francisco recibió en su despacho oficial al presidente del Paraguay, y según el sitio oficial de informaciones de la Presidencia de la República, ambos dignatarios coincidieron en la importancia de defender a la familia y proteger a la familia, en un momento donde el globalismo acecha al mundo con su perversa ideología de género, contraria a los designios de Dios.

A pesar de que Paraguay es un país laico, según la Constitución Nacional, Marito y señora ya realizaron varios viajes al Vaticano, siempre con el mismo discurso de amor por la familia, cuando en realidad el gobierno está del lado del progresismo internacional, que no detiene su marcha para instalar la perversión sexual bajo diversas y coloridas modalidades demagógicas y mentiras enlatadas expuestas por las autoridades, especialmente aquellas involucradas con la educación escolar y la familia.

Con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, Marito dialogó “sobre la situación general del país” entre otros asuntos, recalca la información presidencial, en medio de dudas de la ciudadanía acerca de las verdaderas intenciones del jefe de Estado paraguayo, criticado por su falta de sensibilidad social y ninguneo a los intereses de los pobres y de los pobres extremos que, según el mismo lo admitió en un controvertido sincericidio, se han multiplicado durante su gobierno.

En sus mentiras, Marito mencionó a la alta autoridad eclesiástica los “esfuerzos” que realiza el gobierno supuestamente para mejorar el sistema sanitario, la seguridad social, las inversiones en infraestructura y la lucha contra la corrupción.

Se da por descontado que Marito no hizo mención a su desastre de gobierno, a los miles de muertos por el covid a causa de su falta de gestión y las tragadas de los fondos, a la terrible inseguridad en las calles donde reina el “sálvese quien pueda” a causa del acecho inclemente de bandas organizadas de delincuentes, a las inversiones direccionadas a las rutas que utilizan el asfaltado “Made in Marito”, y al blindaje bélico de las autoridades corruptas en el poder.

Sintetizando las críticas de la gente, Marito acudió a Europa al solo efecto de vacacionar y mentir sobre su calidad de gobierno, cuando apenas le sobran tres meses en el poder y enfrenta graves cargos de corrupción que, según sondeos, derivarán seguramente en denuncias judiciales con impredecibles consecuencias políticas, penales y civiles.

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